Todo comenzó hace aproximadamente un año. Un 3 de marzo de 2019, en el cumpleaños número 27 de Elizabeth Ranzani. La montaña y el aire puro de ese momento la motivó tanto a ella como a su pareja Rodrigo Junco (32) a una aventura mayor: recorrer el mundo en una combi.

En ese momento, la pareja solo contaba con una Renault Kangoo con las cuales hacían viajes cortos, siendo la montaña cordobesa uno de sus lugares favoritos. Pero, las sierras significan una muy pequeña porción del mundo que ellos estaban dispuestos a conocer.

“Nos gusta mucho la naturaleza. Primero salió la idea de hacer la ruta 40, recorriendo esos lugares. Teníamos una Kangoo 2011, nos preguntamos en ese momento ‘qué hacemos con las perras’ que tenemos y decidimos llevarlas. Pero el vehículo que teníamos no nos iba a servir, entonces nos salió una combi, ícono de los viajeros y nos encantó. Así dimos con Paloma”, contó a El Periódico Rodrigo, en referencia al nombre elegido para la Volkswagen Kombi modelo ’86 que les compraron a unos viajeros de Río Cuarto que con ella llegaron hasta Colombia.

Así fue que durante el año pasado, la pareja que lleva siete años de novio fue armando su trayecto, el que no tiene un destino fijo, y en el que serán acompañados de sus dos perras: India, la más chica, y Luna, la mayor. A esta última se debe el nombre de su travesía que comenzó esta semana: “Hasta la luna en Kombi”.

Chau rutina, hola aventura

Tanto Rodrigo como Elizabeth dejaron sus empleos. Él en una gráfica y ella como vendedora de ropa y delivery: “En ambos casos no estábamos del todo contentos o cómodos con el trabajo y queríamos darle un giro a esa situación. Renunciamos, vendimos muebles, televisor, ventilador, hicimos ferias americanas con nuestra ropa y nos quedamos con lo mínimo porque en la combi no tenemos espacio. Se puede vivir con menos, de eso nos dimos cuenta”, se sinceró el entrevistado.

Desde Devoto al mundo en combi, la aventura de una pareja junto a sus dos perras

Los viajeros salieron este domingo por la tarde desde la Plaza San Martín de Devoto, de donde Juncos es oriundo y Ranzani vive desde hace nueve años. Las localidades de Esperanza y San Justo en Santa Fe fueron los primeros destinos. Al primero llegaron para visitar a unos tíos de la joven y además retirar una pochoclera que será uno de los emprendimientos que tendrán para juntar dinero. En la segunda localidad saludarán a los padres de “Eli”.

“Siempre decimos que no es un viaje de turistas, de vacaciones. Creemos que será duro porque llegaremos a lugares que no conocemos y deberemos producir mientras viajamos. Tenemos un ahorro, pero eso es para cualquier cosa que surja. Llevamos una pochoclera, compramos sahumerios para vender, aprendimos hacer algo de artesanías y claro que trabajaremos de lo que salga en el viaje”, señaló Junco.

Destinos

Rodrigo anticipó que no tienen destinos a la vista, sino que el mismo viaje los llevará a recorrer diferentes lugares: “Vamos a salir para Uruguay o Brasil, la idea es hacer la costa de Brasil lo más al norte posible, cruzarnos luego hacia Perú o Bolivia, depende la altura, y seguir subiendo. Siempre decimos que no tenemos tiempos ni destinos. Es todo muy nuevo, si estamos seis meses viajando y nos cansamos volvemos, no tenemos metas en este sentido”.

Entre los lugares puntuales que quieren conocer, Rodrigo habló del “siempre lindo” Brasil y el Machu Picchu en Perú; también Colombia donde tienen una amiga que les habla maravillas de ese país: “No sabemos hasta dónde vamos a llegar”, aclaró.

Desde Devoto al mundo en combi, la aventura de una pareja junto a sus dos perras
La combi por dentro (Foto: Devoto Digital)

Ese no sabemos tiene una explicación que puede ir más allá del cansancio de los viajeros, ya que en el país cafetero existe el “Tapón del Darién”, un bloque vegetal que se extiende en la frontera entre Colombia y Panamá. En este lugar, debido a la complejidad que plantea una selva impenetrable, se interrumpe la carretera Panamericana.

“En ese tapón para los viajeros ya no hay ruta, por lo que en caso de seguir hay que mandar la combi en conteiner y nosotros viajar aparte. Eso es todo un presupuesto, son 70 kilómetros. Entonces, llegás hasta ahí o pasás por el lugar y llegás a Centroamérica y México que sería el punto, pudiendo conseguir trabajo y poder pensar en Alaska, que sería un lujo. Pero ahora no nos detenemos en eso sino que vamos a paso a paso”, remarcó Junco.

Sobre enfermedades como el dengue y el coronavirus, entre otras, a lo que van a estar expuestos, la pareja tiene claro que deberán cuidarse y estar prevenidos: “Llevamos un botiquín amplio. El viaje ya estaba decidido, tomaremos recaudos pero no nos enrollamos tanto en eso, sino no saldríamos”.

La combi ya está en marcha con Rodrigo y Elizabeth a la cabeza junto a sus perras. Las caras de enojo de algunos familiares ya quedaron atrás ante tamaña de decisión de darle a la vida un magnífico toque aventurero. El destino, por ahora, lo que menos importa.