Los dos profesionales médicos que le practicaron una cesárea a la nena de 11 años que estaba embarazada tras haber sido violada fueron denunciados penalmente por "homicidio calificado" por un grupo de abogadas y abogados de Tucumán. Se trata de los médicos José Gigena y Cecilia Ousset, quienes le hicieron la intervención a la niña. 

La polémica del caso surgió luego de que el estado tucumano decidiera que, a pesar de que tanto la menor como su familia había solicitado la Interrupción Legal del Embarazo (ILE), se le practicara ese procedimiento "para salvar las dos vidas". La recién nacida finalmente falleció el pasado viernes.

Los abogados María Teresa Mockevich, Viviana Matar, Luciana María Colombres, Jorge Javier Ramacciotti, Constanza Del Carril, Raúl Alfredo Lezana, Ángela Lorna Vittini, Ricardo Miguel Auad, con el patrocinio de Salvador María del Carril, realizaron la presentación penal contra los médicos por "homicidio calificado".

Los denunciantes acusan a los médicos por homicidio calificado y pidieron que se ordene su inmediata detención. "La menor embarazada presentaba parámetros vitales estables, clínicamente no existían indicaciones de cesárea de urgencia", escribieron en la denuncia. 

"No me sorprende"

En diálogo con TN, el médico José Gigena aseguró: "No me sorprende la presentación porque viene de grupos autodenominados provida que en realidad son antiderechos que intentan avasallar los derechos de otras personas que, como en mi caso, actué en el marco de la ley".

"El objetivo de todo es generar un amedrentamiento en la comunidad médica para que nadie más se atreva a hacerlo", agregó Gigena.

Comunicado engañoso

Por otra parte, el pasado 26 de febrero, el Ministerio de Salud Pública de Tucumán emitió un escrito en el que "notificó a la directora del Hospital Eva Perón, Dra. Elizabeth Ávila, que proceda a dar cumplimiento al oficio emitido en el día de la fecha por la jueza civil en Familia y Sucesiones de la V Nominación, Dra. Valeria Judith Brand" y que "se continúen los procedimientos necesarios en procura de salvar las dos vidas".

En tanto, la Corte Suprema de Justicia de esa provincia, tras la cesárea realizada a la niña, advirtió que el Ministerio de Salud local "anunció de manera engañosa que llevarían adelante una Interrupción Legal del Embarazo (ILE)". Los jueces además cuestionaron que en el comunicado emitido por la cartera de Salud se hiciera mención al supuesto cumplimiento del fallo "F.A.L.", pero al final pedían salvar "las dos vidas".

"Terminar con la tortura de la nena"

Gigena relató tras el procedimiento cómo le explicó a la nena sobre la operación, y que madre e hija ratificaron la intención en presencia de dos testigos, la jefa del servicio y el psiquiatra que la asiste.

"Cuando logramos el contacto con la niña decidimos la vía de terminación del embarazo y fuimos al quirófano. Ahí nos dimos cuenta que las instrumentadoras declararon la objeción de conciencia y se fueron”, dijo en declaraciones a la prensa. 

“Mi mujer iba solo a acompañar. Cuando las enfermeras se van, ella se convirtió en una instrumentadora quirúrgica para terminar con la tortura de la nena", reveló.

"Sentimos una soledad tremenda, pero no podíamos dar un paso atrás", agregó Gigena. "Había que respetar el derecho de la niña y de la madre, que había manifestado la interrupción legal del embarazo, contemplado por la ley", manifestó.

Con información de Agencias/Perfil/TN.