Detuvieron en Córdoba a un hombre mayor de edad imputado de los delitos de "acoso virtual con fines sexuales a niños y adolescentes", conocido comúnmente como "grooming". La información fue confirmada por el fiscal a cargo de la investigación, Guillermo Monti.

Cabe destacar que el acusado fue capturado en Colonia Caroya y trasladado a la cárcel de Bouwer, donde se encuentra alojado. De la investigación, que se extendió durante varios meses, también participaron la Unidad de Delitos Informáticos y Cibercrimen de Policía Judicial, y la Brigada de Investigaciones de la Departamental Colón de la Policía de Córdoba.

Además del delito de "grooming", el detenido está imputado por "facilitación de representaciones sexuales a menores de 18 años y por tenencia de material con contenido de pornografía infantil"

Algunas de las víctimas residen en Argentina (en las provincias de Santa Fe y Buenos Aires), mientras que otras viven en el exterior, en México, Venezuela, Brasil y España, indicaron desde la fiscalía.

Al momento de la detención, se secuestró "una cantidad considerable de sistemas de almacenaje, los cuales contenían aproximadamente 2053 imágenes y 118 videos de menores en situaciones sexuales explícitas, en varios de ellos con participación de mayores de edad".

Cómo captaba a sus víctimas

Fuentes cercanas a la investigación indicaron a La Nueva Mañana que el presunto pedófilo utilizaba un perfil falso en las redes sociales -en el que decía ser menor de edad- a través del cual contactaba a sus victimas.

Una vez que se ganaba su confianza con conversaciones, les pedía imágenes y/o videos con contenido sexual. A la vez, enviaba material similar protagonizado por menores, haciéndose pasar por quienes aparecían en dichas fotos o videos. Es por ello que también está imputado por "coacciones agravadas por el anonimato".

Además, también abusó de mujeres mayores de edad, a las que a través de mentiras y bajo la excusa de obtener un contrato laboral para modelaje, obtenía imágenes y videos de las víctimas en ropa interior.

Fuente: La Nueva Mañana