Un guardiacárcel quedó detenido ayer luego de que se le secuestraron 107 gramos de clorhidrato de cocaína y al menos 55 mil pesos en efectivo de su automóvil particular en una playa de estacionamiento interna en el complejo carcelario de Bouwer, 40 kilómetros al sur de la ciudad de Córdoba.

La sospecha judicial es que el penitenciario, quien trabaja en la guardia externa de esa prisión, supuestamente vendía drogas a los reclusos allí alojados. La causa recién comienza y no se descarta que en las próximas horas pueda haber más detenidos.

La droga estaba dentro de una bolsa de nailon pegada con imanes debajo del guardabarro delantero izquierdo del coche. Para dar con la sustancia, fue clave la participación de un perro adiestrado.

No fue un control sorpresa. En realidad, al principal adjutor Carlos Daniel Zárate (35) lo venían investigando desde hace tiempo por graves sospechas y en la madrugada de ayer decidieron controlarlo, confirmaron fuentes oficiales.

“Vení y abrí el auto”

Todo sucedió pasadas las 2 de ayer en el módulo de máxima seguridad (MX) número 1 de la Cárcel de Bouwer.

Por una orden efectuada por jefes de ese sector del presidio, se decidió que personal de requisa del Servicio Penitenciario de Córdoba (SPC) convocara al adjutor Zárate al puesto de control en el ingreso al sector MX1.

Cuando el hombre llegó, le pidieron que abriera su auto: un Ford Fiesta Kinetic azul, estacionado en el sector para empleados.

“No hay problemas. Eso sí, les digo que en la guantera hay 20 mil pesos”, les habría dicho.

Mientras el efectivo abría el coche, sus pares de la división Requisa empezaron a revisar el vehículo con el perro antinarcótico Gohan. No tardó nada el animal en hallar un paquete sospechoso escondido en un guardabarro.

Al abrir la bolsa, los guardiacárceles hallaron 107 gramos de cocaína. Zárate quedó detenido.

Cuando los uniformados contaron el dinero de la guantera, comprobaron que en realidad había unos 55 mil pesos en efectivo.

El fiscal Sebastián Romero, del fuero provincial Antinarcotráfico, lo imputó por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización agravada por el lugar.

El funcionario judicial confirmó la detención del penitenciario y el secuestro de droga en su poder, al tiempo que confirmó que la sospecha central es que el efectivo presuntamente comercializaba la droga en el interior del penal a través de terceros.

El Tribunal de Conducta Policial y Penitenciario dejó a Zárate en pasiva. Podría ser cesanteado.

Droga en borceguíes

En septiembre del año pasado, tras otra investigación interna, otro guardiacárcel fue detenido, por el propio SPC, cuando se descubrió que llevaba medio kilo de marihuana (en dos panes) escondida dentro de sus borceguíes, lista para la venta para los presos.

A ese efectivo se le inició una causa por narcomenudeo.

Fuente: La Voz del Interior