Dos jóvenes cordobesas habrían sido engañadas y abusadas sexualmente por un hombre al que visitaron en Capilla del Monte para hacerse lo que él prometía como una “limpieza energética”. Ayer, el denunciado fue detenido por orden judicial.

La “terapia” –describió una de las mujeres– incluyó que debieran desnudarse, el uso de consoladores y masajes en todo el cuerpo, entre otras acciones.

Sólo una de las víctimas –quienes son amigas y viven en una localidad del departamento Río Segundo– decidió realizar la denuncia. La formuló el último martes en la Fiscalía de Cosquín, a cargo de Martín Bertone, quien ayer encabezó allanamientos y ordenó imputar al denunciado.

Una de las chicas le contó al diario La Voz del Interior –antes de formalizar la denuncia– que conoció al presunto abusador en Capilla del Monte, cuando ingresó a su céntrico negocio de ropa para presentar su currículum. En esa ocasión, el hombre le contó que hacía “trabajos espirituales” y la invitó a una sesión “sin costo”.

Según un rastreo por redes sociales, el acusado no promociona esa “tarea” en ningún sitio y tampoco lo haría por otras vías.

Se trataría, según se presume en principio, de una actividad que realizaría individualmente, fuera de alguna red.

Ayer se realizaron tres allanamientos y se detuvo al sospechoso cuando llegaba a su local de ropa en Capilla del Monte. Bertone dijo que el hombre, identificado como Victorio Di Salvo (40), está imputado de abuso sexual gravemente ultrajante, en grado de tentativa.

Según el fiscal, durante el procedimiento se secuestraron “varios elementos de intimidad sexual y un frasco con un líquido verde que podría ser compatible con el que la denunciante dijo que le dio de beber. El brebaje será analizado por el laboratorio de la Policía Judicial.

¿Masajes?

La denunciante, de 24 años, relató que el hombre les dijo a ella y a su compañera –a las que atendió por separado– que tenían bloqueado el “chacra sexual”. Y precisó: “Apenas llegué me pidió que me sacara la ropa. Me quedé en ropa interior y me dijo que me quitara el corpiño. Me aseguró que la terapia me haría bien y me pidió que confiara en él”.

Según contó, antes de empezar el tratamiento le dio un líquido verde para que bebiera. El hombre le indicó que contenía hierbas y algas para limpiar las energías. “Me pidió que lo tomara rápido y me sentí rara después de beberlo. Sentía que ni podía ir al baño sola”, apuntó.

La joven contó que los masajes no la relajaron, y que, por el contrario, la pusieron tensa. Según interpretó, no sabía hacerlos. También utilizó piedras, que le comentó que eran “energéticas”.

“Mientras me masajeaba me hablaba de sexo, pese a que yo le mencioné que lo que quería era resolver problemas con mi familia”, señaló la chica.

“Estaba tensa y nerviosa y en un momento me abrió la mano y me puso un consolador. Me pidió que me imaginara que era mi pareja y que le hiciera sexo oral. Después sacó dos más y dijo que me imaginara con más de una persona”, recordó. “Me decía que confiara en él, así lograba destrabarme”, agregó.

La joven relató que rompió en llanto y dio por terminada la “sesión” cuando el hombre quiso tocarla. “Yo no paraba de llorar. Él me pedía que me tranquilizara, que me relajara, que me estaba ayudando”, apuntó. Había pasado casi una hora del inicio de la sesión, que ahí se interrumpió.

Fuente: La Voz del Interior.