La escuela rural Godoy Cruz de Arroyo Cabral, en el sur de la provincia de Córdoba, debió suspender las clases dado que una empresa avisó que iban a fumigar en los alrededores.

Ocurrió el viernes pasado, último día antes de las vacaciones de invierno. La dirección de la escuela envió un mensaje a los padres de los niños que decía “no vengan a clases porque van a fumigar los campos”, según confirmó el presidente de la Comisión de Padres, Kay Robles, en El Diario del Centro del País.

El hombre se mostró preocupado por la salud de los niños expuestos al glifosato, y resaltó que es “un tema delicado” porque “muchos de los papás de los chicos trabajan arriba del tractor para esos campos”.

La directora de la institución, Gabriela Robledo, dijo que una empresa le advirtió que iban a fumigar, y ante esto se decidió suspender la actividad.

“Ellos me recomendaron que no estuviéramos en la escuela. Después charlando con las familias coincidimos en no ir porque ellos cuando están en sus casas y fumigan ahí cerca se sienten mal al respirar eso“, añadió.

“No puedo estar ahí con los niños cuando están fumigando a 20 metros”, explicó Robledo.

Desde la Comisión de Padres analizan radicar una denuncia por fumigar a metros de una escuela. 

Fuente: Vía Córdoba