La estrategia de Suecia en la lucha contra el coronavirus es una de las más debatidas en todo el mundo debido a que adoptaron menos restricciones para su población: se mantuvieron gran parte de los negocios abiertos, aunque se limitaron las reuniones de más de 50 personas, entre algunas de las medidas que fueron calificadas con un aislamiento  más suave. La estrategia tiene también sus detractores ante el mayor número de muertes que presenta el país nórdico en comparación a otros como Noruega o Dinamarca, pero es defendida por quienes, básicamente, priorizan no interrumpir la actividad económica o bien recuperarla lo antes posible.

Incluso el presidente Alberto Fernández se refirió al caso sueco el pasado sábado en el anuncio de la extensión de la cuarentena. En los cuestionamientos que hizo el presidente a los que "con impaciencia hablan de abrir la economía", advirtió que Suecia "tuvo 14 veces más muertos que Noruega", su país vecino que sí decretó una cuarentena estricta. A la fecha, Suecia registra más de 26 mil contagios y 3.256 víctimas fatales.

Así, este lunes la Embajada de Suecia en Argentina emitió un comunicado en el que explica las medidas que se tomaron en aquel país, si bien no alude directamente en ningún momento a las declaraciones del presidente argentino. 

En el texto, el Gobierno sueco aclaró que utilizó "instrumentos similares a otros países" y que el objetivo también es "aplanar la curva de contagios y evitar que el sistema de salud se sobrecargue".

"La economía sueca se vio fuertemente afectada por la pandemia y se espera un ascenso dramático del desempleo", reconocieron.

Para el Gobierno sueco, uno de los puntos más importantes fue "proporcionar a los ciudadanos información confiable que los ayude a asumir la responsabilidad de su propia salud" y explicaron que esto es posible "por la confianza mutua entre las autoridades estatales y los ciudadanos que se ha ido construyendo a través del tiempo".

Por ello, consideraron que "es difícil hacer comparaciones directas entre las medidas de contención que han adoptado diferentes países" y precisaron que "Suecia tiene tasas de mortalidad por Covid-19 más altas que algunos otros países que han impuesto la cuarentena, y más bajas que otros que también han impuesto la cuarentena".

"Esta es una nueva enfermedad y pasará tiempo antes de que sepamos qué modelos funcionan mejor", concluyeron. 

El comunicado completo de la Embajada de Suecia

Durante los últimos días la Embajada de Suecia ha notado interés sobre la forma en la que Suecia está combatiendo el nuevo coronavirus. Por eso acompañamos a continuación un texto explicativo al respecto.
El objetivo de las medidas de contención de Suecia del brote del coronavirus es el mismo que en otros países – salvar vidas y proteger la salud pública. Nos enfrentamos con los mismos desafíos y hacemos uso de instrumentos similares a otros países – fomentamos el distanciamiento social, protegemos a los grupos vulnerables y a los de riesgo, realizamos testeos y reforzamos nuestro sistema de salud. El objetivo es aplanar la curva de contagios y evitar que el sistema de salud se sobrecargue.

Las medidas consisten en una combinación de legislación y recomendaciones. El Gobierno de Suecia ha impuesto el cierre de fronteras, suspensión de clases en escuelas secundarias, prohibición de visitas a geriátricos y eventos de más de 50 personas. Instamos a que las personas que presentan síntomas de Covid-19 no vayan a trabajar, lo cual es posible a través de un seguro de salud extendido. Las medidas de Suecia difieren de otros países solamente en tres aspectos: nosotros no hemos impuesto un aislamiento social, preventivo y obligatorio, no hemos impuesto el cese de la actividad comercial a algunas empresas y no hemos cerrado jardines de infantes ni escuelas primarias.

La vida en Suecia no continúa como de costumbre. La economía sueca se vio fuertemente afectada por la pandemia y se espera un ascenso dramático del desempleo.

Una parte importante de las medidas de prevención de Suecia consiste en proporcionar a los ciudadanos información confiable que los ayude a asumir la responsabilidad de su propia salud. La base de esto es la confianza mutua entre las autoridades estatales y los ciudadanos que se ha ido construyendo a través del tiempo. A modo de ejemplo, la administración de las vacunas del calendario infantil sueco es opcional y ha alcanzado una cobertura de vacunación del 97% entre los niños de Suecia.

La decisión de mantener abiertos sectores de la sociedad está basada en consideraciones de salud pública en lugar de intereses económicos. Mantener las escuelas abiertas tiene, por ejemplo, efectos positivos en la salud infantil y permitir que las personas trabajen es positivo para la salud pública. Estas medidas también fortalecen la igualdad de género.

En esta situación, es difícil hacer comparaciones directas entre las medidas de contención que han adoptado diferentes países. Suecia tiene tasas de mortalidad por Covid-19 más altas que algunos otros países que han impuesto la cuarentena, y más bajas que otros que también han impuesto la cuarentena.

Esta es una nueva enfermedad y pasará tiempo antes de que sepamos qué modelos funcionan mejor. En Suecia estamos aprendiendo, por ejemplo, que hay una necesidad de proteger los geriátricos de manera más efectiva. Siempre estamos abiertos a dialogar con otros países para que podamos aprender unos de otros.