Una encuesta bien fresca de Gustavo Córdoba & Asociados pone a Alberto Fernández, candidato a presidente por el Frente de Todos, entre seis y ocho puntos arriba del actual, Mauricio Macri, quien a mediados de la semana pasada visitó nuestra ciudad para mantener una reunión privada con unos 30 empresarios locales y de la región de diferentes rubros.

El Presidente llegó en helicóptero al Parque Industrial y se trasladó a la firma Costantini (desarrolla soluciones automáticas en los procesos de corte y soldadura para estructuras), donde se produjo el encuentro en el que escuchó a los empresarios, dialogó y les pidió confianza en lo que viene. También que lleven este mensaje dentro de sus fábricas, a la clase trabajadora, muy castigada en la actualidad.

Tras ello, Macri realizó una visita sorpresa a la panadería Las Cañitas de nuestra ciudad, luego viajó hacia Arroyito para recorrer la obra de la autopista 19 y por la noche cenó con el gobernador Juan Schiaretti.

Hiperpolarización

Según explicó a El Periódico el encuestador Gustavo Córdoba, los números del mes de julio –similares a los junio y que se publicarán en estos días- “siguen mostrando una ventaja todavía bastante importante de Alberto Fernández respecto a Mauricio Macri, en el orden de los 6 y 8 puntos, con Fernández en el orden del 40 y 42 por ciento y con Macri rondando los 34 y 36 puntos”.

Córdoba explicó que el Gobierno montó una estrategia de “hiperpolarización” ante estos números: “Sabe que pierde en primera vuelta y necesita activar y aumentar su volumen electoral. En esa línea le conviene porque sabe que en segunda vuelta está mejor”, analizó.

Luego, sostuvo que el voto actual de José Luis Espert y Roberto Lavagna correspondió Macri en 2015 y puede llegar a pertenecerle en una hipotética segunda vuelta. “Es un votante que si lo comparamos con el núcleo duro de Macri no es tan antiperonista, quizás esté más desilusionado con la política económica de Macri que con el posible regreso del peronismo”. Ese porcentaje de sufragios va del 10 al 16 por ciento.

Para Córdoba, lo que el Gobierno necesita es anticipar los climas electorales de segunda vuelta a primera y los climas de primera vuelta a las Paso para convencer a ese votante (de Espert y Lavagna) que ‘ya en las Paso votaste a ese candidato, cumpliste con Lavagna y Espert’; seguramente el Gobierno pida disculpas a ese votante, diga que no hizo bien las cosas, pero que en esta oportunidad promete hacerlas como corresponde, posiblemente ese votante pueda votar a Macri. El problema de esta estrategia es que esto no te beneficie a vos, eso no está escrito en ningún manual”, indicó.

Siguiendo con la “hiperpolarización” que plantea, Córdoba analizó cómo puede impactar en Alberto Fernández y la utilidad del voto en blanco: “La estrategia de hiperpolarización es un recurso. El problema es que puede definir la elección en primera vuelta con el riesgo, para el Gobierno, que la defina a favor de Fernández que está más cerca del 45 por ciento. Además, en primera vuelta el voto en blanco se neutraliza y se proyecta en voto positivo. Entonces, tener 42 o 43 puntos con cinco puntos de votos en blanco lo deja a Fernández a nada de ganar en primera vuelta”.

Ansiedad

Por último, el encuestador aseguró que existe un nivel de ansiedad electoral muy grande: “Hoy pareciera que estamos a una semana del balotaje y que hay que definir todo ya. En realidad, estamos a dos semanas de las Paso. El Gobierno ha sido efectivo en instalar climas de opinión, dándole a entender a los argentinos que la elección está pareja. Esa es la única manera de seducir al votante de Espert y Lavagna para que los vote en agosto”.