Matías es estudiante de Comunicación Social en el CUSF y reconoce que en estas semanas “anda a las corridas” para llegar a estudiar para los distintos parciales y comenzar a preparar los exámenes finales. Esto implica que descuida un poco su alimentación comiendo lo que comúnmente conocemos como comida chatarra y fuera de hora.

“En ésta época yo particularmente como de más-dice entre risas-. No me pongo a pensar en comida saludable, me preparo las comidas con lo que encuentro en la heladera. Pero hay compañeras que directamente no comen por nervios o falta de tiempo, se mantienen a café o energizantes”.

Sabrina y Agustina son dos estudiantes del Profesorado de Educación Física en FASTA y para ellas, por el contrario, es necesario tener un tiempo y programar, como se pueda, las comidas de la semana.

“Tratamos de incorporar verduras, frutas y lácteos porque en nuestra carrera hay mucha exigencia física y necesitamos llegar bien al fin del día”, coinciden.

“Tengo una dieta variada-asegura Agustina-, trato de comer de todo, carnes, pollos y sí tengo en cuenta, por lo menos una vez a la semana, incorporar pescados y legumbres”.

Alimentarse bien contribuye

La alimentación saludable contribuye al bienestar fisiológico, mental y social. En este sentido el licenciado en nutrición Diego Poncini sostiene que “la alimentación no puede estar separada de cualquier actividad, ya sea para el estudio como para el día a día, por eso es importante apuntar a una nutrición saludable y variada en general”.

Según el profesional un buen desayuno es indispensable para comenzar un día de estudio. “Debería contar con hidratos de carbono que son las propiedades que más utiliza el cerebro, un buen café con leche, acompañado de un jugo de fruta, se pueden incorporar tostadas con miel y cereales”. Y por otro lado aclara: “Si la idea es estudiar por la noche lo ideal es tener una cena más liviana que para que no se haga pesada la digestión y luego poder descansar bien”.

Para mejorar el rendimiento intelectual

- El azúcar refinado no es bueno consumirlo sobre todo en época de exámenes pero la glucosa que proviene de alimentos sanos (como por ejemplo la miel), resulta un alimento excelente para nuestras neuronas.

- Los frutos secos también son un excelente alimento para el cerebro, cuentan con un alto contenido en vitamina B.

- Se debe consumir con frecuencia agua, para hidratarse y por lo tanto hidratar el cerebro.

- El pescado también es un alimento ideal gracias a su alto contenido en fósforo.  Pescados como el salmón, las sardinas, el atún o las anchoas son ricos en ácido docosahexaenoico (DHA), un ácido graso esencial poliinsaturado de la serie Omega-3 que mejora los procesos cognitivos.

- Cereales de todo tipo. Contienen vitamina B, fundamental para las funciones del cerebro. Otros alimentos como las legumbres también te aportarán esta vitamina.