Este lunes, el fisca de Violencia Familiar y de Género de 5° turno de Córdoba capital, Gonzalo Berrotarán imputó por homicidio calificalo por el vínculo y por mediar violencia de género (femicidio) a Felipe Herrera, de 39 años quien se sospecha fue quien hirió de muerte con armas blancas a su pareja, Verónica Heredia, de 34. El hombre ya está detenido y avanza el curso de la investigación para determinar otros elementos que hacen a la causa.

El crimen ocurrió el pasado domingo en barrio General Paz. Según aportaron fuentes policiales, los vecinos advirtieron que en el primer piso del edificio de Catamarca al 1061 “había gritos y golpes en una pelea”. 

Personal policial llegó al lugar y un vecino señaló cual era el departamento de donde salían los gritos.

Los policías tocaron y atendió el propio Felipe Herrera, quien muy nervioso les señaló dónde estaba su pareja Verónica estaba sobre la cama tapada con un buzo con signos de haber sido apuñalada con varios elementos punzantes y golpes en su cuerpo. Como no reaccionaba, llamaron a un servicio de emergencias que luego constató su muerte.

Como Herrera tenía unos cortes como si hubiese intentado atentar contra su vida, fue trasladado al Hospital de Urgencias y quedó detenido. El hombre reconoció los hechos. Desde la fiscalía indicaron que no hay registros de denuncias previas por violencia de género.

De este modo, Valeria se convirtió en la cuarta víctima directa de femicidio en lo que va de 2024. Un quinto caso tuvo como víctima indirecta a un niño.

Según lo establece la Convención de Belem Do Para a la que nuestro país suscribe: “Femicidio es la muerte violenta de una mujer por razones de género, ya sea que tenga lugar dentro de la familia, unidad doméstica o en cualquier otra relación interpersonal; o que tenga lugar en la comunidad y sea perpetrada por parte de cualquier persona; o que sea perpetrada o tolerada por el Estado y sus agentes, por acción u omisión”.

En la provincia de Córdoba hubo el año pasado 16 femicidios y ya suman cinco en lo que va de 2024: Olga Bernardi, en enero de este año, asesinada por su hijo en Alta Gracia; Eugenia Villarruel, asesinada por su padre en La Carlota, en febrero de este año; la muerte de Mateo García (de 2 años) como femicidio vinculado en marzo, en la localidad de General Levalle. Luego, en mayo, Ana María Loza, en Villa del Rosario, asesinada por su expareja en su lugar de trabajo, quien luego se suicidó. Por último, Verónica Heredia, en la ciudad de Córdoba, apuñalada por su expareja el pasado domingo.

Fuente: La Voz del Interior