Mariana (34) y Benjamín (10) se encuentran recuperándose de un violento accidente del que formaron parte y cuyo resultado hubiera sido otro si ninguno de los dos hubiesen llevado los correspondientes cascos de seguridad en la motocicleta en la que se desplazaban.

El accidente se produjo ayer lunes en la intersección de José Hernández y Trigueros donde, por causas que se intentan establecer, un Fiat Palio embistió a una motocicleta Guerrero Smash 110 cc donde iban Mariana y su niño.

Por el impacto el menor sufrió lesiones de carácter graves en la pierna y mano derecha por lo que recibió alrededor de 30 puntos de sutura. Mientras que su madre resultó con fractura en su mano izquierda y deberá ser intervenida quirúrgicamente este miércoles.

“Nos dio como venía”

Internada en el hospital Iturraspe, Mariana contó su versión de los hechos: “Circulábamos por José Hernández dirigiéndonos al barrio 20 de junio y en Trigueros disminuí la velocidad porque el camino de tierra estaba todo mojado; cuando miro hacia la derecha veo que por Trigueros viene un auto a alta velocidad, calculé que llegaba a pasar y que el conductor me iba a ver, pero no me vio, intenté esquivarlo y me agarró en la rueda de atrás”, relató la mujer.

“La mayor parte del golpe la sufrió Benjamín-continuó-, volamos para arriba, la moto quedó inservible. Gracias a Dios los dos llevábamos cascos porque si no hubiera sino una catástrofe, el auto nos dio como venía y ni siquiera alcanzó a frenar”

Una enfermera que pasaba por el lugar tuvo que realizarle un torniquete en el brazo al niño ya que perdía mucha sangre en la mano derecha. Luego en el nosocomio recibió suturas externas e internas casi 30 puntos.

De todas formas Mariana reconoció que: “De lo que podría haber sido, la sacamos barata”.