La Cámara Federal de Apelaciones del Poder Judicial de la Nación revocó la falta de mérito dictada en primera instancia hacia los cinco imputados por presunta “trata de personas con fines de explotación laboral y reducción a la servidumbre”, quienes pertenecen a la organización religiosa “Dimensión Cielo” liderada por el pastor Elías Argüello.

El mayo del año pasado, el juez federal de Villa María, Roque Rebak (subrogante en San Francisco), ordenó liberar a Argüello al dictarle "falta de mérito" en esta causa que llevó adelante la fiscal federal María Marta Schianni. También con esta medida fueron beneficiados otros cuatro imputados.

La falta de mérito es una situación intermedia entre el procesamiento y el sobreseimiento. Es una decisión inicial a partir de la imputación que se inclina por una conclusión no afirmativa de su existencia o de su inexistencia y que, por tanto, no es conclusiva del proceso.

En este sentido, Rebak consideró que no había pruebas suficientes para ordenar el procesamiento ni tampoco para sobreseer a la persona involucrada. De esta manera, el pastor recuperó inmediatamente su libertad.

Tras esta decisión del juzgado, Schianni y María Alejandra Mángano, cotitular de la Procuración de Trata y Explotación de Personas (Protex) –que colaboró con la investigación- presentaron una apelación en la que controvirtieron los argumentos del magistrado porque centró su decisión en las declaraciones de las presuntas víctimas, sin mensurar las fuertes conclusiones de los peritos de la Dirección de Jurisdicción de Asistencia y Prevención de Trata de Personas perteneciente al Ministerio de la Mujer de Córdoba y de la Dirección de Orientación y Acompañamiento a las Víctimas del Ministerio Público Fiscal nacional.

Organización

Las seis presuntas víctimas –se sostiene- fueron captadas por los miembros de esta organización que operaba en San Francisco. Cabe recordar que según la imputación de la fiscalía, Arguello lideraba una organización con la cual explotaban a jóvenes que eran traídos engañados desde distintas partes del país “en situación de vulnerabilidad, marcada por situaciones personales de necesidad de cambio, búsqueda de sentido de vida, contención afectiva”.

Asimismo, se expresa que estas fueron convencidas mediante estrategias coercitivas para alejarlas de sus familias, despojarlas de sus bienes materiales en pos de las arcas de la organización y reducirlas a la servidumbre con el objeto de explotarlas económica y laboralmente.

Además de Argüello se encuentra imputada, también como autora, su esposa Daiana Herrera; además Ricardo Matías Mercado y Maximiliano David Mercado, ambos partícipes necesarios, y Marcos Matías Burini, partícipe secundario. Todos imputados por el delito de trata de personas con fines de explotación laboral (finalidad de reducción a la servidumbre) agravada por haber sido perpetrada mediante engaño, abuso de situación de vulnerabilidad, pluralidad de autores, pluralidad de víctimas y por haber sido consumada la explotación, con la agravante para Argüello al ser ministro de un culto no reconocido.

Roles

Según la investigación, Herrera estaba involucrada, junto a su marido, en las maniobras de explotación laboral hacia las víctimas, tratándose estas de dos mujeres que realizaban tareas domésticas, cuidaban a los hijos del matrimonio y que habrían recibido pagas mínimas, además de vivir en condiciones “insalubres”. 

En el caso de Mercado, se le atribuye ser socio de Argüello en los negocios relacionados a la panificación e inmobiliarios. Reside en la ciudad de Córdoba y su tarea habría sido “ejercer control sobre las víctimas, diagramar el trabajo y distribuir las tareas, a lo que se le sumaba el manejo del dinero obtenido”, informaron fuentes cercanas a la investigación.

Revocatoria

En su revocatoria, la Cámara Federal de Apelaciones le pidió al juez que profundice la investigación y diligencie a la mayor brevedad posible las medidas probatorias.