Antes de recibir una condena de 14 años de prisión por haber matado a Germán Benavidez con dos disparos de arma de fuego, Juan Carlos Santillán insistió en que actuó para defenderse, aseguró que no tuvo intención de matar y pidió perdón a la madre de la víctima.

El crimen se registró en octubre de 2017 en barrio San Cayetano y Santillán fue hallado responsable de homicidio agravado por uso de arma de fuego, por lo que la Justicia consideró que no hubo un ataque de la víctima ni un exceso en la legítima defensa.

Al hacer uso de su palabra, el acusado aseguró que su familia estaba en riesgo y pidió disculpas a Martha Benavidez, la mamá de Benavidez, que se encontraba en la sala del juicio.

"Estaba en peligro mi familia, la vida de mi hijo y mi vida, por eso me tuve que defender. Yo tenía miedo de que nos pasara lo que pasó en Acapulco que mataron a toda una familia, nunca tuve intención de matarlo", sostuvo.

"Me siento mal, yo trabajaba en la casa de la madre. Le pido mil perdones, es una excelente mujer", agregó.

Tras el fallo, la mujer aseguró que no le creyó las disculpas. "Fue una farsa", dijo.