Viviana Peralta vivía un calvario desde hace varios meses. Era víctima de violencia de género. Separarse de su expareja, Sergio Moisés, no terminó con los golpes, gritos y amenazas que sufría. Todo era angustia y dolor. Días atrás tuvo un poco de tranquilidad cuando la Justicia ordenó una protección policial para ella. Pero no alcanzó. Recibió un ataque inesperado y certero:fue rociada con ácido cuando abrió la puerta de su casa.

Ahora, Peralta, de 43 años, está internada en el Hospital Regional Ramón Carrillo de esta ciudad. Sufrió graves heridas en la zona del pecho y parte del rostro.

Días atrás, la Justicia de Santigo del Estero había ordenado un "patrullaje constante de personal policial por su casa debido a graves denuncias de violencia género".

 
Moisés fue detenido arriba de un taxi en las inmediaciones de la casa de Peralta. En un primer momento se sospechó que el taxista, identificado por fuentes judiciales como Sergio Maldonado, había sido el autor del ataque pero, en principio esa hipótesis está descartada.

Los detectives policiales y judiciales intentan reunir pruebas para identificar al auto del ataque. Se sospecha que sería un amigo de Moisés.

El grave hecho de violencia de género ocurrió el domingo pasado en el Barrio Siglo XX de la capital santiagueña y los testigos que auxiliaron a la víctima, todos vecinos de ella, afirmaron que "por suerte parece que se tapó la cara cuando vio que le iban a tirar algo ni bien abrió la puerta, pero tenía lastimado el tórax".

Los mismos vecinos sostuvieron el carácter violento de Moisés y fueron testigos de gritos, ruidos de objetos rotos en la casa y muchas veces de cómo Peralta tenía que escapar de la casa ante los golpes de su expareja: "Era un infierno lo que vivía, pero los últimos días estuvo todo tranquilo porque la policía andaba a cada rato", dijo una vecina.

Peritos de la policía de Santiago del Estero trabajan en el análisis de la ropa de Peralta y una botellita de plástico que contenía restos de ácido y fue encontrada en la calle. La víctima aseguró que su agresor, luego de arrojarle el líquido, la empujó a un costado, salió corriendo y tiró el recipiente en la vereda.

La investigación de este grave hecho está a cargo de la fiscal del Crimen, Andrea Juárez, quien no tiene dudas de un lazo de amistad entre Moisés y el taxista , quienes permanecen detenidos.