San Francisco: un motochorro le robó la mochila a una joven a plena luz del día
María de los Ángeles llevaba el dinero para pagar la guardería de su hija y también sus elementos de trabajo, ya que es pastelera. El delincuente pasó por su lado, le arrancó la mochila y huyó.
María de los Ángeles Pacheco está indignada. Vecina del macro centro de San Francisco, el martes a la tarde un motochorro le llevó sus pertenencias de trabajo, los documentos y dinero.
El delincuente actuó alrededor de las 17 en barrio Catedral, en calle General Paz entre Salta y Paraguay. Todos los días ella recorre la zona porque trabaja a unas cuadras, lleva a su hija a la sala cuna por las mañanas y a la tarde a una guardería.
Es una zona muy tranquila, pero se encontró con un delincuente con el que forcejeó y le robó. Por si fuera poco denunció el hecho, pero afirma que tardaron tres horas en tomarle el testimonio en la Unidad Judicial de San Francisco.
“Ayer (por el martes) a la tarde llevé a mi hija desde mi casa a la guardería y volví para buscar el dinero de la cuota. Cargué mi mochila con todos mis instrumentos de trabajo y salí caminando por General Paz. Tenía el teléfono en la mano y la mochila en el hombro. Escuché una moto, me corrí creyendo que quería bajar de la vereda y cuando pasa por el costado me tironeó de la mochila”, contó María a El Periódico.
Fue tan fuerte el zamarreo que la manija le quedó en la mano y solo pudo sostener el teléfono, aunque no sabe bien cómo lo logró. “Estaba llorando porque junté la plata para pagar la guardería, cada elemento que tengo en la mochila son al menos 2.000 pesos. Tenía el teléfono en la mano y una chica llamó al CAP”, explicó.
Cuando creyó que todo terminaba fue a la Policía a realizar el descargo y ahí la espera afirmó que fue más larga. “La denuncia la hice en la Unidad Judicial y tardaron 3 horas en atenderme. Nadie me llamó, no fueron a buscar las cámaras que hay de una consultora en frente y tiene cámaras, igual la zona está lleno", aseguró.
Lo que recuerda es que el delincuente usaba una gorra y circulaba en una moto de 110 cc. Pasó por la vereda y ella pensó que era solo alguien que quería bajar.
En la mochila llevaba además del dinero sus elementos de trabajo y los documentos personajes de ella y sus dos hijas pequeñas. “La plata no la voy a recuperar ni nada, pero si alguien encuentra los documentos tirados les pido que avisen o los lleven para recuperarlos”, finalizó.