“Cuando llegamos el martes nos encontramos con la puerta abierta del local”, explicó Fernando Pacheco, dueño del local. Según contó, le forzaron la puerta del frente de su negocio que está ubicada justo en esa esquina.

Los delincuentes se llevaron varios juegos de cama, algunas sábanas y acolchados, entre otras cosas. Para Pacheco, los delincuentes “sabían lo que iban a robar”, ya que había otros elementos como computadora y unos reflectores nuevos que había comprado y que todavía no había colocado.