En los últimos tres días, la Capilla Santa Teresita del Niño Jesús fue blanco de los delincuentes en dos oportunidades: este viernes y este domingo, ladrones les llevaron mercadería que utilizan en el merendero que funciona en el lugar.

En octubre de este año ya habían denunciado un hecho con características similares. En esa oportunidad, ladrones ingresaron a través de una ventana que rompieron y se llevaron un amplificador, una consola de sonido y micrófonos.

José Herrera, integrante del subconsejo de Santa Teresita, dialogó con El Periódico y se refirió a lo ocurrido.

“El viernes tuvimos un nuevo robo, el tercero en el término de un mes, por primera vez entraron en lo que es el merendero de la capilla, en el saloncito contiguo a la capilla. Violentaron dos puertas. Nos rompieron una y nos llevaron mercadería. Eso fue el viernes. Ese día hicimos la denuncia policial y estuvimos hasta altas horas de la noche para soldar puertas, arreglar la puerta que nos rompieron, ordenar todo el desorden. Y el sábado terminamos de hacer los arreglos, reforzando una puerta, poniendo pasadores", comenzó.

Seguidamente, añadió: “Y ayer domingo, a eso de las 13 pasó gente de nuestro consejo y estaba todo en orden. Y cerca de las 15, 16, la vecina del frente vio una ventana abierta, se acercó y notó que otra vez ingresaron por el patio. Rompieron la puerta que habíamos reforzado, faltaba a lo mejor un pequeño refuerzo en la parte de las bisagras. Forzaron eso, volvieron a entrar y robaron la mercadería que faltaba”.

Según contó, les llevaron todo tipo de mercadería que usan para el merendero, que en la actualidad asiste a unos 30 niños y adolescentes del barrio. Los ladrones se hicieron de azúcar, leche, mate cocido, masitas dulces y saladas, sobres de jugo, dulces y mermeladas, entre otras cosas, que sumaron a los paquetes de azúcar, cacao y jugo que ya se habían llevado.

Desánimo

Si bien Herrera sostuvo que mantendrán una reunión para determinar cómo seguir, el ánimo no es el mejor: “Todavía no estamos en condiciones de tomar decisiones, mañana vamos a tener una reunión, pero los primeros comentarios es que momentáneamente vamos a tener que cerrar el merendero porque no tenemos mercadería para atender las necesidades”.

“Siempre en enero y febrero cerramos, toda la mercadería que nos queda la repartimos, hacemos bolsones importantes, grandes, para que los chicos se lleven para esos meses, y después retomamos. Creo que eso se va a adelantar ahora. Ya no estamos en condiciones de seguir, por dos cosas. Primero, porque no tenemos mercadería. Y segundo, por lo anímico, realmente esto nos debilita a todos los colaboradores, nos pone de mal humor, uno se siente abatido” sumó.

Herrera continuó: “Mi ánimo es de abatimiento, de indignación, desilusión, bronca. Realmente es mucho el esfuerzo, tanto económico como humano, no solamente la parte económica”.

En esa línea, uno de los integrantes del subconsejo de Santa Teresita recordó todo el trabajo realizado en los últimos meses, principalmente de cara a lo que fue, en marzo, la consagración del altar y la dedicación del templo. “Hicimos una gran inversión edilicia donde arreglamos todo el techo, donde pusimos poliuretano para impermeabilizar, cambiamos el cielo raso por uno nuevo de PVC, hicimos pintura tanto interior como exterior”.

“Más allá de todos los otros arreglos y los detalles que correspondían a semejante acontecimiento que íbamos a tener. Eso llevó una inversión económica muy importante, que siempre se afrontó con recursos propios, pero quedaba una deuda que nosotros la habíamos presupuestado para pagarla a lo largo de todo el año a través de los distintos eventos que íbamos realizando. Veníamos cumpliendo con todas esas obligaciones, quedaba poquito, solamente noviembre y diciembre. Y nos encontramos con esto”, dijo. 

“Eso por la parte económica y por la parte humana es porque uno realmente en todo ese trabajo pone muchos recursos humanos. Hay mucha gente colaborando, trabajando desinteresadamente, dedicándole su tiempo a las necesidades de la capilla y del merendero y después tenemos estos resultados, entonces esto desalienta, desanima, la desilusión es muy grande”, cerró.