Dos motochorros a bordo de una Honda CG le robaron la cartera a una mujer de 45 años que iba en otra moto junto a una hija y su nieta, quienes afortunadamente no perdieron el equilibrio ni cayeron del rodado. El hecho se produjo este miércoles en horas de la siesta en avenida Las Malvinas a la altura del 900, y los delincuentes se hicieron con dos teléfonos celulares nuevos, efectivo, cheques e importante documentación que la víctima llevaba en su cartera. Además de llaves y varios objetos personales.

Aproximadamente a las 14, la mujer se dirigía por calle Las Malvinas en su moto, una Zanella ZB, en la que llevaba a su hija de 20 años y a su nieta, de apenas cuatro. Casi llegando al cruce con San Lorenzo, dos delincuentes que iban en una Honda CG de color rojo las sobrepasaron, le arrebataron la cartera y huyeron a gran velocidad. “Solo sentí el tirón y me di cuenta, comencé a gritar que me habían robado, no los podía seguir porque iba con mi hija y mi nieta, y era un riesgo. Alcancé a ver que unos chicos que venían de frente dieron la vuelta y los empezaron a perseguir”, contó la mujer a El Periódico.

Tras esto, la mujer (que pidió expresamente mantener en reserva su identidad), volvió a su domicilio ubicado muy cerca del lugar, dejó a su hija y su nieta, y salió en la moto a buscar a los ladrones, pero fue en vano. “Eran dos y no deben haber tenido más de 20 años. Di vueltas por todos lados, pero nada. Me encontré con los chicos que los persiguieron y me dijeron que los habían perdido llegando al camino interprovincial”, contó la víctima a este medio.

Si bien hizo la denuncia policial, no tiene esperanzas de recuperar nada. “Estoy segura de que no voy a encontrar nada, y que la Policía sabe quiénes son. Estuve como dos horas para que me tomen la denuncia”, dijo molesta.

“Lo que más siento es impotencia, porque yo me rompo el alma trabajando por 4.500 pesos, para que estos tipos vengan y me roben lo que gano con mi esfuerzo. No me robaron en bicicleta o caminando, iban en una Honda CG, una moto cara. Los celulares los habíamos comprado hace un mes apenas. Ahora ni siquiera tengo carnet para manejar la moto porque lo llevaba en la cartera, tengo que hacer todos los papeles de nuevo, tanto míos como de mi esposo, porque también llevaba documentos importantes suyos”, expresó sin poder ocultar su indignación.

“Por suerte, gracias a Dios, no nos caímos ni a mi nieta le pasó nada”, concluyó.