Minuto a minuto, cómo fueron los movimientos del atacante de Bernarte

Carlos Lucato (52) está imputado por el intento de homicidio al intendente Damián Bernarte (52), el pasado 6 de noviembre. La fiscalía que lleva adelante la causa no solo tiene la confirmación por parte de la víctima de quién habría sido su atacante: además posee imágenes recabadas por distintas cámaras de seguridad del sector donde ocurrió el hecho, 13 de ellas privadas y otros tres domos policiales.

En su primera y única declaración semanas atrás, Lucato negó los hechos y se abstuvo de declarar. Sin embargo, por lo bajo los investigadores hablan de un caso que estaría cerrado.

El Periódico accedió a la secuencia de imágenes tomadas desde escuelas, un sanatorio, una heladería, entre otros locales comerciales, que ponen en escena al odontólogo y presunto agresor desde tres horas antes del atentado, en un área de cuatro manzanas próximas al Superdomo, donde Bernarte asistió esa noche al festejo organizazo por el Día de Trabajadores Bancarios.

En su auto, caminando –a veces con la capucha de su buzo colocada y otras no-, esperando agazapado el momento e ingresando y saliendo de un boliche bailable con una mujer son las secuencias que también comprometen a Lucato.

Minuto a minuto

Bernarte llegó esa noche del 5 de noviembre a las 21:31 en su auto Toyota Corolla Cross a calle Vélez Sarsfield, a metros de 25 de Mayo. Allí lo dejó estacionado y se fue caminando hacia el Superdomo.

Recién a las 22.59, a partir de tres cámaras de diferentes locales, se observa un auto marca Hyundai color champán, que llegó al sector por calle Belgrano y tras algunas vueltas estacionó al lado del Toyota de Bernarte, donde permaneció detenido tres minutos. Luego se fue.

Ya a las 23.09, el mismo vehículo volvió a calle Vélez Sarsfield y estacionó aproximadamente a media cuadra sobre la vereda de enfrente donde Bernarte había dejado su auto. Ahí se observa al hombre que sería Lucato, encapuchado, descender del lado del conductor y caminar por la vereda en dirección al auto del intendente. Luego volvió al auto para marcharse.

No conforme con eso, Lucato aparecería otra vez por calle Vélez Sarsfield a las 23.25. Estacionó su vehículo sobre el mismo lado del auto de Bernarte, aunque lo dejó detrás de otro vehículo. Se bajó y caminó por las calles Iturraspe y San Juan. Según la secuencia de esta cámara, se lo observó con zapatillas negras con suela blanca, pantalón de jean de color gris oscuro y una campera con capucha (colocada) oscura. Además se describe un andar característico, “medio chueco”.

Luego tomó Bv. 25 de Mayo y caminó hasta Vélez Sarsfield, aunque tras ello retomó sus pasos nuevamente hacia San Juan por la calle central. Tras ello, una cámara lo volvió a tomar ya sobre la vereda del Jardín Botánico, donde se ubica el Superdomo regresando a calle Vélez Sarsfield.

Esta persona siguió caminando encapuchado, dando vueltas hasta aparecer en la esquina de Pasaje Champagnat y 25 de Mayo, en la esquina del colegio San Martín. A las 00.20 otra cámara lo captó en la entrada del establecimiento, entrando y saliendo, como escondiéndose cada vez que pasaba un grupo de personas y en un momento se lo vio mirar un teléfono celular. Allí se quedó unos 15 minutos.

Poco antes de la 1 de la madrugada, ya 6 de noviembre, regresó al auto y arrancó para estacionar luego por Iturraspe casi esquina Vélez Sarsfield. Se paró en la esquina desde donde era posible visualizar el auto de Bernarte.

El momento del ataque

Hasta que se produce el ataque, cerca de las 2.30, Lucato habría merodeado ese sector por las mismas cuadras, tanto en su auto como caminando.

A las 2.23 se lo vio venir desde el Superdomo en dirección a la calle Vélez Sarsfield. En el mismo sentido apareció caminando el intendente Bernarte, quien cruzó el bulevar para subirse a su vehículo. Un minuto más tarde, se observa a quien sería Lucato por la misma vereda, recorriendo aproximadamente unos 25 metros y escondiéndose detrás de otro auto estacionado.

Fueron unos 15 metros que el agresor corrió para interceptar a Bernarte una vez que este sacó la alarma de su auto. El atacante abrió el cierre de su campera y sacó de la cintura con su mano derecha lo que parecería ser un arma de fuego corta.

Allí se daría un forcejeo entre ambos y el disparo que terminó hiriendo al intendente, lo cual se detalló en su declaración. Aunque esto no es visible en las cámaras analizadas.

Sí a las 2.25, otra cámara lo captó a quien se presume que es Lucato corriendo sin la capucha colocada, con la campera abierta, hacia Iturraspe, donde estaba su auto. A la misma hora, la cámara tomó la imagen de Bernarte corriendo y tomándose la zona del estómago, pidiendo auxilio.

Luego del disparo

La secuencia de imágenes mostró una hora más tarde del suceso al presunto atacante yendo al boliche Atlantis. A las 6.15, una cámara lo captó a la salida acompañado por una mujer.

Se analizaron imágenes de otras cámaras cercanas al domicilio del acusado pero no se registró que haya circulado por el sector. Cabe recordar que según testimonios, lo vieron irse para el lado de la ciudad de Frontera.

Lucato está imputado por tentativa de homicidio calificado. El arma que habría utilizado, calibre 22, nunca apareció. El dato de su existencia surge porque el intendente recibió una bala de un arma de este tipo sufriendo lesiones en la zona del abdomen y el riñón izquierdo, el cual le debieron extirpar.

Situación procesal

En conferencia de prensa este lunes, el fiscal Bernardo Alberione manifestó que la principal hipótesis sigue siendo diferencias personales, de índole privada y familiar, entre ambas personas.

“Hay numerosas pruebas y testigos circunstanciales”, sostuvo el fiscal quien volvió agradecer la colaboración de la ciudadanía, sobre todo de los propietarios de las cámaras privadas que le ayudaron a establcecer una hipótesis.

Sobre la situación procesal de Lucato, Alberione informó: "Todavía no está resuelta, aunque tiene la posibilidad de declarar cuando quiera. El imputado ya fue indagado, negó el hecho y se abstuvo de declarar, al finalizar la prueba en su momento declarará o no".

Sobre el aporte de las cámaras, agregó: “Logramos determinar que la persona que está detenida e imputada estuvo varias horas deambulando alrededor del automóvil del intendente. Es evidente que una cámara avezada hubiera detectado estos movimientos y quizá se hubiera podido prevenir”. Esto último puede entenderse como un reproche del fiscal hacia la funcionalidad de las cámaras policiales.

Por último, Alberione –que estuvo acompañado del titular de la División Investigaciones de la Departamental, subcomisario Fernando Bazán y el sargento Fernando Daniele- aclaró que ninguna prueba "en sí sola resuelve un caso, hay que analizarla en su contexto y en función de eso toma importancia pero no es individual”.