Un veterinario de 34 años de la localidad de Zenón Pereyra mostró leve mejoría luego de permanecer internado desde la madrugada en el Hospital Iturraspe donde ingresó al ser mordido por una serpiente yarará.

El veterinario Rubén Kosiuk ingresó a la guardia del Hospital alrededor de las 3:30, presentando un grave cuadro de descompensación luego de ser mordido por la serpiente venenosa en una de sus manos, informaron desde el nosocomio.

Tras permanecer en estado delicado durante varias horas, comenzó a responder al suero antiofídico suministrado en la Unidad de Terapia Intensiva y mostró una leve mejoría

Según comentaron desde la dirección del Hospital, tras unas primeras averiguaciones con allegados al profesional se pudo conocer que la víbora se encontraba en la vivienda del hombre, dentro de una pecera y que acostumbraba a manipular este tipo de animales.