Una noche de terror vivieron dos mujeres de barrio Chalet de San Francisco cuando dos delincuentes ingresaron violentamente con fines de robo y se ensañaron con una de ellas, a la que maniataron y golpearon en reiteradas oportunidades, según información a la que accedió El Periódico.

Todo se desató pasadas las 20 de ayer en un domicilio de calle Misiones al 400, cuando una de las mujeres de 61 años, que trabaja como cuidadora de otra adulta mayor, atendió la puerta del garage y se encontró con dos hombres que la empujaron violentamente hacia el interior.

“Quedáte tranquila que esto es un asalto”, le dijeron mientras uno de ellos le apoyaba un objeto filoso en su garganta. Así empezó el calvario de la cuidadora.

Los delincuentes la llevaron mediante amenazas hacia el interior del domicilio, la sentaron en una silla y con los cordones de las zapatillas de la víctima, la ataron a una silla, mientras le exigían que les diga dónde estaban las cajas fuertes.   

Según se pudo conocer, los malvivientes eran altos, de tez morena, llevaban barbijos colocados sobre sus rostros, vestían con jeans, zapatillas y poleras negras y uno de ellos llevaba guantes negros.

Golpes y destrozos

A medida que pasaba el tiempo, los ladrones revisaron todos los rincones de la casa destruyendo placares, cajones y tirando todo a su paso. Cuando, aparentemente, descubrieron las cajas fuertes, comenzaron a exigirle a la cuidadora las llaves para abrirlas.

Al desconocer dónde podrían estar, los ladrones se ensañaron contra la cuidadora, una de las piñas que recibió la hizo caer y golpearse fuertemente, lo que le ocasionó que se le partieran dos dientes.

Ante los gritos de dolor de su empleada, la propietaria atinó a sacar su celular y logró marcar con un número de emergencias, lo que enfureció a los ladrones que le arrebataron el aparato. Pese a que intentaron de diversas formas violentar las cajas de seguridad, optaron por escapar del lugar, dejando atada a la cuidadora. Antes, se llevaron también el teléfono de esta última y su cartera con dinero en efectivo.

La mujer golpeada pudo arrastrarse hasta uno de los cuchillos que los malvivientes dejaron tirados y poder librarse de sus ataduras para dar aviso a la Policía y a los familiares de su empleadora.

Al lugar arribó personal de Policía Científica y la División Investigaciones que comenzaron a recolectar pruebas del lugar como así también imágenes de las cámaras de seguridad del sector.