Marrone se presentó a la fiscalía de Bernando Alberione para ampliar la su declaración y vincular a otras personas en el hecho donde se lo investiga. “Me explayé como debería haberlo hecho en un primer momento. Conté todo y ahora deberá investigar el fiscal”, dijo el único imputado por la supuesta venta de chatarra en el Basural, quien además vinculó a un periodista de la ciudad, con quien conversó y le habría aportado datos, por eso pidió que lo citen a declarar.

“Saben a quién le tenía miedo y por eso me callé. Ahora el fiscal deberá ponerse a investigar y llamar a declarar a nuevas personas”, indicó Marrone.

Por su parte, fuentes tribunalicias consultadas por El Periódico le restaron relevancia a la esta última declaración de Marrone al decir que redondeó lo que había declarado en un primer momento y amplió la declaración sobre el recorrido de los camiones.

Marrone está imputado por presunta “defraudación calificada por venta de bienes del Estado” y la próxima semana podría haber una resolución: o se pide su sobreseimiento o se lo acusa.

El caso

La historia de la supuesta comercialización irregular de chatarra depositada en el ex relleno sanitario comenzó hacia finales del 2010. Fue a través de la difusión de un video anónimo que mostraba el accionar de personal del municipio, lo que desató un escándalo.

Allí se veía cómo se cargaban en un camión de una empresa privada materiales metálicos y luego el vehículo se retiraba por el acceso principal, sin que se advirtiera que fuera controlado por la guardia.

Por el hecho fue imputado Enrique Marrone, quien en esa oportunidad estaba al frente del lugar. Según la investigación, éste habría vendido chatarra y otros elementos que se acumulaban en el basural municipal de manera ilegal y para su propio beneficio a la empresa “El Progreso”, propiedad de Marta Juncos.

Cabe recordar, que el imputado se sometió a pericias caligráficas que demostraron que no sería su firma las que rubricaron dos facturas de la empresa El Progreso.