“Cada vez que me voy a mi casa me preocupa no saber con qué me voy a encontrar a la mañana siguiente, lo único que pienso es llegar y ver que no me hayan robado”. Las palabras pertenecen a un indignado Gerardo Novara, propietario de carnicería San Cayetano, ubicada en el camino interprovincial, que en las últimas tres semanas fue víctima de tres robos.

Hasta el momento el valor de lo sustraído supera los 50 mil pesos, en mercadería, máquinas y herramientas, sin contar los arreglos y medidas de seguridad que el propietario tuvo que implementar.

El comercio se encuentra en la esquina de la calle 1 con la 60, lugar de mucho tránsito a todas horas. Sin embargo los robos se registraron a plena luz del día, según manifestó el propietario.  

La primera vez que los delincuentes ingresaron a la carnicería fue hace más de 15 días. Entraron por una puerta del costado que da a calle nº 60, la forzaron en pleno día y se llevaron un generador de corriente, una picadora de carne y una tiernizadora. “Son cosas pesadas, tienen que haber trabajado como mínimo dos personas. Ese robo me significó unos 40 mil pesos”, dijo Novara.

En la segunda oportunidad, los ladrones vieron a través de una ventana del local que un lechón estaba colgado descongelándose. No pudieron resistir la tentación, violentaron dicha abertura y se llevaron la presa, que según estimaciones del carnicero tendría un valor de 600 pesos.

El último robo se produjo en la tarde del viernes 14, en esa oportunidad antes de que el negocio abra sus puertas a la tarde, los malhechores violentaron la puerta de frente de vidrio, ingresaron y se fueron con un costillar, chacinados y bola de loma. En esa oportunidad el valor de la mercadería también superaba los 600 pesos. Sin contar los costos por las roturas ocasionadas y el cambio completo de cerradura.

Descreimiento

“Ya no creo en la Policía ni en la Justicia, nunca me dieron solución en nada”, manifestó todavía indignado el comerciante. “Es más, ya estoy como acostumbrado, tenía criadero de chanchos y me robaron más de mil animales en diez años y nunca encontraron a ningún ladrón. La vez que arrestaron a uno el juez lo largó”, recordó.

Y hace poco más de un mes, la carnicería también fue asaltada a mano armada por un delincuente, en una situación casi de película, según contaron las víctimas. “Era una tardecita y mi hijo estaba atendiendo a dos clientes, entró un muchacho, extrajo un arma y tras apuntarle le exigió el dinero. “Yo no tengo nada, la plata se la lleva mi viejo”, contestó el hijo del carnicero. “Debe ser el único carnicero que no tiene plata”, dijo nervioso uno de los clientes. Entonces el delincuente se dio vuelta y le dijo: “Entonces dame lo que tenés vos”. Les sacó 100 pesos a las dos personas que se encontraban comprando y escapó.

“Fue de película”, recordó Gerardo, quien ya piensa en nuevas medidas de seguridad. “Voy a tener que poner rejas a las puertas del frente”.

Hace siete años que Novara posee su carnicería en el sector y según el hombre es “la peor época” que le toca vivir. “Han robado anteriormente, pero esta situación está cada vez peor”, finalizó.