Un joven comenzará a ser juzgado hoy por los homicidios de su hermana y un amigo de ésta, el abuso sexual de una niña y las heridas contra otro familiar, durante una reunión realizada el año pasado en su casa de Isidro Casanova.

En el banquillo de los acusados estará Francisco Noseda (20), procesado con prisión preventiva por los delitos de "homicidio doblemente agravado por alevosía y por el vínculo, en concurso real con homicidio agravado en grado de tentativa y abuso sexual con acceso carnal agravado".

El abogado de las víctimas, Miguel Angel Racanelli, dijo a Télam que pedirá para Noseda "la pena de prisión perpetua por el cúmulo de hechos aberrantes que ha cometido".

El letrado aseguró que "los peritos psiquiatras y psicólogos oficiales no encontraron ningún tipo de alteración en la psiquis de Noseda, es decir, comprendió absolutamente la criminalidad de sus actos", por lo que descartó que sea "inimputable".

El hecho que se ventilará en el debate comenzó la noche del 22 de abril de 2011, cuando Noseda llegó a su casa de Venezuela 5852, en Casanova, donde se encontraban sus hermanas Leonor (22) y Libertad (21), un amigo de ésta última, Román Alberto Roldán (22); y una vecina menor de edad, amiga de las chicas.

Todos los jóvenes se encontraban solos en la propiedad, ya que los padres de los tres hermanos, dueños de un local de artículos para mascotas, se habían ido a pasar unos días a Chascomús por el feriado de Semana Santa.

Según lo que Leonor contó luego a los investigadores, en un momento de la noche, Francisco tuvo como un "ataque de ira", los amenazó a todos con un cuchillo y luego los obligó a que se ataran entre ellos de pies y manos.

Una vez que tuvo a las víctimas inmovilizadas, el joven mató a cuchillazos a su hermana Libertad y a su amigo Román, a quien supuestamente hacía cuatro años que no veía, pero conocía de una iglesia evangélica a la que ambos concurrían.

Luego, Noseda atacó a su otra hermana y llevó a una habitación de la parte superior de la casa a una vecina menor a la que violó, tras lo cual escapó del lugar.

Pese a estar lastimada, la hermana herida logró salir de la casa y pidió auxilio a los vecinos, quienes se comunicaron con el sistema de alerta 911.

Al llegar los efectivos a la casa, la chica les relató lo sucedido, dijo que le pareció que en algún momento entró alguien más a la vivienda y tanto ella como su amiga fueron trasladadas al hospital Paroissien de La Matanza con varios cortes de arma blanca, pero que no revestían gravedad.

Con los datos aportados por las sobrevivientes, efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) La Matanza comenzaron a buscar al prófugo, quien fue detenido por la tarde en la localidad bonaerense de Ezpeleta, partido de Quilmes.