“Auxilio, ayuda, ayuda”, era lo que gritaba Fernando Raúl Ñáñez (41) la noche del jueves 8 de agosto, mientras el vagón donde vivía ardía en llamas con Ramón Salas (46) en su interior. Según testigos, después de los gritos el hombre desapareció del predio del ferrocarril Belgrano Cargas, ubicado al sur de la ciudad.

Ñáñez es el único detenido por este hecho y está sospechado de ser el autor del incendio. Pasa sus días alojado en la Unidad Penitenciaria Nº 7 de nuestra ciudad, a disposición del fiscal Bernardo Alberione, quien se hizo cargo de la investigación.

No declaró

Si bien se presentó ante la Justicia acompañado por la asesora letrada Marcela Beccaría, quien se hizo cargo de su defensa, Ñáñez atinó el martes solo a escuchar la acusación en su contra y responder por sus cuestiones personales. Luego se abstuvo de continuar declarando.  Cabe recordar que está detenido desde el día 13 de este mes.

El incendio

Ocurrió en la noche del jueves 8 de septiembre cerca de las 23. Ñáñez, según testigos, empezó a pedir auxilio a los gritos pero luego desapareció del predio. Mientras se esperaba la llegada de los Bomberos Voluntarios, un grupo de personas que viven en la zona intentaron apaciguar las llamas con agua que había en unos bidones pero era tarde.  Enseguida arribaron dos dotaciones de bomberos voluntarios que trabajaron en la extinción del fuego.

La autopsia practicada al cadáver de la víctima arrojó como resultado que el deceso se había originado por un paro cardiorrespiratorio, mientras que peritos de la Dirección Bomberos de la Policía de la Provincia de Córdoba determinaron que el fuego se había iniciado a partir del uso de una llama libre y que se podría haber utilizado un líquido acelerante.

Salas, un buen tipo

El vagón donde vivía la víctima sigue en el lugar aunque sería retirado en breve, pudo conocer El Periódico. A su alrededor se observan las pertenencias de Salas, la mayoría de ellas dañadas por el fuego.

“Salía a correr, quería volver al arbitraje”, aseguró un compañero de changas de la víctima. Cabe recordar que se había desempeñado como árbitro de fútbol.

También quienes lo conocían lo destacaban como “un buen tipo”, que ayudaba a sus vecinos del predio.

Cómo sigue

La fiscalía de Casos Complejos continuaba con la recepción de testimonios para luego decidir la situación procesal del acusado.