El camionero Luis Ludueña, detenido como presunto autor del crimen de Valeria Oviedo (21), hallada en zona rural de Sacanta, quedó imputado por homicidio agravado por mediar violencia de género, figura que establece una pena de prisión perpetua, en caso de ser hallado culpable. 

Lo confirmó el fiscal en feria de San Francisco, Oscar Gieco, a cargo de la investigación del crimen de la joven en diálogo con el programa “Es por Acá” por radio Universidad. Además, confirmó los resultados preliminares de la autopsia.

Desde el cuerpo médico forense, confirmaron que la víctima presentaba ”cuatro golpes bastante contundentes en la cabeza, dos en la zona parietal y dos en la zona frontal y la autopsia determinó que falleció producto de esos golpes", señaló el funcionario judicial y sostuvo que también hallaron un hierro con manchas de sangre. 

En otro tramo de sus declaraciones, reconoció que Ludueña tenía una denuncia por violencia “por parte de una ex pareja domiciliada en Sacanta, por lo que tenía un impedimento de contacto con ella”, aunque descartó que hubiera sido denunciado por la víctima fatal. 

El proceso continuará en esta jornada con declaraciones testimoniales de los familiares de Valeria, en busca de determinar que pasó en los minutos previos a su desaparición, para sumar datos que cierren la investigación. Paralelamente, Gieco resaltó que Ludueña ya designó abogado y será indagado la próxima semana.

Detalles de la detención y el hallazgo del cuerpo

El fiscal que investiga el femicidio a manos de Ludueña, relató que la madre de Valeria denunció su desaparición en Despeñaderos y allí dio cuenta que la joven tenía previsto un encuentro con el detenido.

A partir de ese dato, y teniendo en cuenta que el imputado era camionero, Gieco sostuvo que “se empezó a buscar con cámaras de seguridad en peajes y se pudo determinar el recorrido del camión, hasta que quedó detenido en la zona urbana de Sacanta”, con lo que pudieron comenzar a cercarlo.

A través de otra cámara de seguridad se pudo determinar que el camión estaba detenido en ese lugar ”sin ocupantes", dijo el fiscal, pero con manchas de sangre en la parte exterior. En el interior del vehículo encontraron también un colchón manchado con sangre.

Teniendo en cuenta esos y otros datos surgidos de la pesquisa, la búsqueda se centraba en la zona rural del oeste de Sacanta, donde finalmente fue encontrado Ludueña, “caminando por un sendero”.  El fiscal relató que “al notar la presencia policial, intento huir, pero fue apresado fácilmente por los policías y no opuso resistencia”. 

En esa dirección, Gieco sostuvo que “en base al lugar adonde fue encontrado, se realizó un nuevo rastrillaje a unos 4 kilómetros de donde estaba él, en un paraje tipo bosquecillo, adonde hay una casilla abandonada”.

Allí los investigadores, al percatarse de huellas de aplastamiento en el camino y de arrastre sobre la maleza, cercano a una plantación de soja, “se dirigieron hacia ese lugar y al llegar a la tapera, se encontró el cuerpo sin vida de la joven, envuelto en una frazada”, señaló.

Finalmente, el funcionario judicial reconoció que “los primeros testimonios, dan cuenta que había una relación entre el imputado y la familia de la víctima”.

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