El director de Policía de Tránsito, Jorge Pignatta, informó a EL PERIÓDICO que los controles comenzaron en horas de la medianoche y fueron rotativos hasta las 4.30, donde se labró siete multas a motociclistas que no llevaban el casco puesto.

Después de esa hora, los agentes se instalaron en lugar fijo y secuestraron hasta las 7.30 de la mañana 12 autos y una moto, cuyos conductores dieron positivo en el control de alcoholemia.

Por otra parte, se realizaron tres actuaciones a locales nocturnos que no respetaron el horario de cierre estipulado por el municipio. 

Desorden

En la madrugada además hubo varios detenidos, entre ellos menores de edad. La mayoría fue en horas de la madrugada, donde hubo un intenso movimiento de jóvenes por las calles. También hubo algunos robos.

A las 3.45 horas, personal del destacamento policial de barrio Roque Sáenz Peña detuvo en la esquina de Calle Falucho y Salta a un joven menor de edad que llevaba una caja en sus manos, en cuyo interior tenía una amoladora. Al no poder explicar de dónde la sacó fue trasladado a sede policial y luego derivado a sus padres.

A las 4, un vecino de calle Cullen 441, denunció a la Policía que cuando llegó a su casa se encontró con que autores ignorados entraron a su casa por la ventana de la habitación que da al patio, tras romperla, y luego le sustrajeron 2000 pesos de la agencia de quiniela que tiene en un local contiguo.

Cuarenta minutos más tarde comenzó la ola de detenciones. Primero fue detenido un hombre en la intersección de Pueyrredón e Iturraspe; minutos después cuatro sujetos en San Juan y Juan José Paso y otros cuatro más en Perú y bulevar Roca. Por último, tres hombres fueron detenidos en Garibaldi e Independencia. Todos por desorden en la vía pública. Entre ellos había menores que quedaron luego a disposición de sus padres.

Pero no fue todo. A las 6.30 horas, casi en la intersección de 25 de Mayo y Buenos Aires dos hombres fueron aprehendidos tras romper una vidriera del local de telefonía Claro.