El presunto asesino de Marcelo Rojas (18 años), que murió este jueves luego de haber recibido un disparo en la cabeza el pasado domingo, ya había protagonizado otro violento incidente cuando a comienzo de junio ingresó armado, persiguiendo a otro joven que terminó de resguardarse detrás del mostrador de la Esso ubicada en Caseros y Cervantes.

El joven sindicado de disparar contra Rojas fue identificado como “Nano” Artaza (22 años), y es intensamente buscado por la Policía como presunto autor de homicidio agravado por el uso de arma de fuego. Además, por el hecho de la estación de servicio contaba con un pedido de captura perteneciente a la fiscalía de Oscar Gieco, por amenazas y abuso de armas.

El crimen

El episodio se desencadenó el domingo 1 de julio en calle Esperanza al 500 de barrio Parque, donde varios jóvenes se encontraban en la vía pública y fueron sorprendidos por el agresor que desde unos 50 metros disparó en dos oportunidades contra los jóvenes. Uno de los tiros impactó de lleno en Marcelo Rojas de 18 años quien quedó tendido en la vereda del lugar. 

Las primeras averiguaciones policiales apuntan a que el presunto agresor y su víctima, Marcelo Rojas, eran amigos y el conflicto entre ambos se habría iniciado por una relación sentimental con una mujer.

Rojas ingresó a la guardia del nosocomio presentando un orificio de entrada en la cabeza, en el occipital parietal izquierdo con pérdida de masa encefálica. Permaneció internado en terapia intensiva hasta este jueves por la mañana donde finalmente falleció.