El fiscal informó que Aralí tenía lesiones compatibles con abuso sexual
El fiscal Gieco dio una conferencia de prensa e indicó que las muestras se remitirán al Instituto de Medicina Forense para determinar si efectivamente la nena fue abusada. La hipótesis sigue siendo que el incendio fue generado para ocultar el homicidio de la menor.
Este mediodía, el fiscal Oscar Gieco, que investiga el presunto crimen de Aralí Vivas ocurrido en Brinkmann, brindó una conferencia de prensa en torno a la causa en la que destacó que hay indicios de que la menor pudo haber sufrido abusos sexuales y que la presencia de los dos hombres detenidos desde antes y después en la escena del incendio está acreditada por las grabaciones de cámaras de seguridad.
Gieco reflejó que los análisis establecieron que la menor podría haber fallecido producto de un traumatismo de cráneo y a la vez que se descartaron otras causas de muerte: "Los pulmones no estaban colapsados y se descartó la presencia de monóxido de carbono, así como la posibilidad de que hubiera sido asfixiada, dado a que los pulmones estaban en buenas condiciones dentro de lo calcinados que se encontraban. Tampoco se pudo establecer que hubiera sido asfixiada. Dentro de los órganos que no se destruyeron en su totalidad se pudo establecer que no había signos de que hubiese sido agredida con elementos punzantes o cortantes, ni arma de fuego”.
“Los médicos forenses nos informaron algunos vestigios de daños en el cuerpos, posibles hematomas, que podían indicar algún tipo de golpes previos al fallecimiento”, agregó.
A su vez, informó que la nena tenía un desgarro en su zona genital, lesiones compatibles con abuso sexual, y que las muestras se remitirán al Instituto de Medicina Forense para la realización de análisis anatomopatológico para determinar si efectivamente fue abusada. Se desconoce por ahora si las lesiones eran antiguas o recientes.
La hipótesis sigue siendo que el incendio fue generado para ocultar el homicidio de la niña.
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