El próximo 18 de abril comenzará el juicio en la causa contra el fiscal federal de San Francisco, Luis María Viaut, según confirmó el Tribunal Oral Federal 2 (TOF2) de Córdoba. También su colaborador Darío Fabián Rivarola.

Al funcionario judicial -actualmente de licencia- se lo investiga por pedidos de coimas millonarias para frenar investigaciones judiciales y además por tráfico de influencias.

En octubre pasado, el juez federal de Villa María, Roque Rebak, elevó a juicio la causa y cerró la etapa de instrucción. Según la resolución del Juzgado, a la que accedió El Periódico, Viaut y Rivarola están imputados por los delitos de "concusión agravada” (artículos 266 y 267 del Código Penal, coloquialmente coimas que pide un funcionario) y "tráfico de influencias" (artículo 256 bis del Código Penal).

La investigación la llevó adelante la fiscal federal María Marta Schianni

También serán juzgados Gerardo Agustín Panero (residente en Las Varillas) y Walter Gustavo Fattore (residente en Pozo del Molle) como partícipes necesarios del delito de tráfico de influencias; y Víctor Hugo Brugnoni (residente en Laborde) por el delito de “cohecho activo”, que significa dar u ofrecer dádivas a un funcionario público para que haga o deje de hacer algo que pertenece a sus funciones.

Cabe recordar que el juez Rebak resolvió el sobreseimiento definitivo de Santiago Badino (residente en El Tío) por el delito de concusión agravada en calidad de partícipe secundario, "por cuanto el mismo no fue cometido por el nombrado", según la resolución judicial.

La causa y las denuncias

Sintéticamente, a Viaut se lo acusa primero de pedir $2,5 millones al gerente de la cooperativa de Las Cañitas (El Tío), Pablo González, y al presidente de la entidad, Juan Domingo Solá, para frenar una causa judicial por presuntas irregularidades. Esto fue negado por el fiscal, declarando que no tuvo participación alguna.

El segundo delito que se le achaca ocurrió también el año pasado. El empresario Víctor Hugo Brugnoni aseguró que pagó US$17.100 para que liberen al hijo en una causa radicada en la Justicia provincial, dinero que se repartió desde dentro de la Fiscalía federal, según declaraciones del propio procesado.

En este último caso hay un reconocimiento del fiscal apuntado por la Justicia. Viaut contó en conferencia de prensa que un amigo lo llamó para indicarle que otra persona (Brugnoni) tenía problemas con su hijo detenido por abuso sexual y que buscaba una especie de asesoramiento: “Como cuando uno tiene un problema de salud grave, tiene al médico, pero apela a la curandera para salvarse. En este caso, se solicitó un dinero (17.100 dólares) para las gestiones, se trató de asesorarlo”, reconoció en diálogo con la prensa.

Asimismo sostuvo que era algo “totalmente ajeno” a su función, al no tener competencia en la causa. “Nunca hablé con un fiscal o un juez. No los conozco, ni correspondía. Por esto no corresponde el tráfico de influencia que se me achaca”, se defendió. Sin embargo, admitió cobrar la jugosa cifra en dólares que luego dividió entre las partes.

Por el primer hecho, a Viaut se le atribuye el delito de “concusión agravada”, mientras que para el segundo “tráfico de influencias”.