El presunto agresor del militar que fue apuñalado en el pasillo de una estación de subte de París el pasado sábado fue detenido esta madrugada a las afueras de la capital francesa, informó el ministro del Interior, Manuel Valls.

Más tarde, el fiscal de la República, François Molins, aseguró que el detenido, identificado como "Alexandre" y de 22 años, "quería matar" al soldado.

La investigación de los hechos está en manos de la fiscalía antiterrorista del Tribunal de París y, según explicó el fiscal, serán considerados como un delito de carácter terrorista.

Los elementos de prueba que el sospechoso -un joven de 22 años con antecedentes policiales- dejó en la estación La Defense donde se produjo el ataque permitieron identificarlo gracias al ADN, sumado al video de vigilancia, explicó Valls en una entrevista a la cadena "iTélé".

La captura se produjo en la localidad de La Verriére, en el departamento de Yvelines.

El ministro no quiso confirmar la información trascendida en los medios respecto de que a este joven converso al Islam se lo conociera por su radicalismo. "Ahora tenemos que saber más sobre su motivación" y "sobre su entorno", se limitó a decir.

Consultado sobre cuántas personas tienen en Francia un perfil susceptible de llevar a cabo ataques como el del pasado fin de semana, Valls respondió que "hay varias decenas, varios cientos de Merah potenciales", lo que "no quiere decir que todos pasen a la acción".

Se trata -comentó- de delincuentes, algunos de ellos conversos al Islam, que se radicalizan y pueden cometer acciones terroristas.

El funcionario se refería a Mohamed Merah, el joven autor de las matanzas cometidas en Toulouse y su región en marzo del año pasado contra militares y contra una escuela judía, que murió en el asalto policial de su domicilio en esa ciudad del sur.

El ataque con arma blanca contra el soldado Cédric Cordiez, de 23 años, se produjo el pasado sábado cuando participaba en uno de los pasillos de la estación La Defense, distrito financiero de la ciudad, con otros dos militares, en el dispositivo de protección antiterrorista Vigipirate.

Cordiez, que salió el lunes del hospital donde fue ingresado para ser tratado de los cortes en el cuello que le causó su agresor, es uno de los 1200 miembros del Ejército francés que están desplegados por diferentes puntos del país, en el marco del dispositivo Vigipirate, en refuerzo de las fuerzas del orden.

El caso se produce tras el asesinato en plena calle de un soldado británico por supuestos radicales islamistas la semana pasada, lo cual despertó la alarma en Europa por un posible efecto contagio de los llamados "lobos solitarios", islamistas que se instruyen en soledad para perpetrar ataques terroristas.