Cuatro testigos declararon, este miércoles, en la segunda jornada del juicio a Julieta Gutiérrez (22) y Emiliano Álvarez (29), acusados de matar a golpes a Aaron Peralta, un bebé de 15 meses de Morteros, hijo de la mujer. En el proceso, que se lleva adelante con jurados populares, en la sala de la Cámara Criminal y Correccional de San Francisco, ambos están acusados de "homicidio calificado por el vínculo".

Mañana jueves 3 de octubre, desde las 10.30, tendrán lugar los alegatos y cerca del mediodía se espera la sentencia. Los abogados defensores Sergio Goirán (Gutiérrez) y Lucio Sarnago (Álvarez) adelantaron que pedirán la absolución de sus defendidos.

Testimonios

La primera testigo fue Aldana Barraud (18), cuñada y amiga de Gutiérrez, quien certificó que el día de la muerte de Aaron ambas habían salido a un boliche en Brinkmann junto a otras personas. Barraud afirmó, además, que ese fin de semana largo Gutiérrez también había salido a bailar y había dejado a Aaron con ella y con su hermano y que no advirtió marcas en el niño a pesar de haberlo visto desnudo.

En segundo lugar declaró Guillermo Álvarez (24), hermano de Emiliano, que no aportó demasiados datos relevantes. Álvarez afirmó que en algunas oportunidades su hermano llevó a los hijos de Gutiérrez a su casa y que los notó "sucios y flaquitos". Además reconoció haber declarado en una oportunidad anterior, si bien hoy no lo recordó espontáneamente, que la pareja de su hermano le pegaba a los chicos, que por ese motivo su hermano se los quería sacar, y que ese era un motivo de discusión entre ellos.

Crimen de bebé en Morteros: mañana se conocerá la sentencia

Tercero en declarar fue Franco Acosta (26), amigo de Álvarez, quien contó que días previos a la muerte de Aaron, Álvarez lo visitó con el hijo más grande de Julieta al que vio "bien". Sostuvo que ese día el niño tiró un lavarropas al piso por lo que Álvarez intentó pegarle con un palo de escoba pero que su esposa lo detuvo. Si bien no lo declaró espontáneamente, reconoció haber dicho en una declaración anterior que Emiliano le confesó "Estoy asustado, no quiero ir preso" a lo que él respondió "No vas a ir preso si no hiciste nada".

A su turno declaró Daniel Gómez (46), quien trasladó a los acusados junto al bebé al Hospital Dr. José Sauret de Morteros. Su testimonio aportó información acerca del comportamiento de los imputados. Gómez dijo que el bebé respiraba "muy mal" y que tenía "la mirada perdida" y que Gutiérrez solo atinó a decir que se había despertado así. Sostuvo que en los minutos que duró el viaje la madre fue "muy fría", que ninguno habló y que ni la mamá ni el padrastro de Aaron tuvieron una actitud acorde a la situación.

El resto de los testimonios de los testigos previstos para hoy (dos vecinos y una médica), debido a que no pudieron asistir a la audiencia, fueron incorporados por lectura. Uno de ellos, el de Nancy Gimenez, se leyó en voz alta a pedido del abogado defensor de Álvarez. Gimenez, vecina de Gutiérrez, afirmaba que la mujer "siempre estaba gritando, tomando o fumando" y sostenía haber advertido malos tratos verbales de la misma hacia sus hijos.

El hecho

Los hechos se remontan a 2018. En octubre de ese año, Gutiérrez salió y Álvarez quedó en la vivienda que compartían para cuidar al bebé. Aparentemente al regresar, la mujer encontró al niño con problemas para respirar por lo que lo llevó a un hospital. Tras constatarse que el bebé tenía lesiones que podrían ser producto de una golpiza, fue trasladado al Hospital J. B. Iturraspe primero y al Hospital de Niños en Córdoba después donde murió.