El viernes pasado la jueza María Esther Martínez a cargo del Juzgado de Niñez, Juventud y Violencia Familiar y Penal Juvenil, determinó otorgarle la libertad “Pocholito” M.(16 años), un adolescente sindicado autor de graves hechos delictivos, entre ellos el asesinato de un hombre de Frontera. Esto generó la preocupación y reclamos de los vecinos que expresaron a través de las redes sociales su indignación con el accionar de la Justicia, por lo que la magistrada debió emitir un comunicado defendiendo su postura.

"A los jueces no nos queda más que aplicar la ley", aseguró con respecto a la condición de inimputable del adolescente, por su edad.

"Ante la trascendencia pública por la entrega a un familiar responsable -bajo estrictas condiciones-, del menor apodado "Pocholito" quiero manifestar que si bien los jueces deben expedirse por escrito y en su resolución, creo necesario aclarar a la comunidad toda que se trata de un menor inimputable (al momento de cometer el hecho) para la ley quien ha cumplido en el Complejo Esperanza -privado de su libertad- el plazo que la ley permite a los fines tutelares contenido sin que pueda externarse por su propia voluntad. Es por ello que ante el pedido de su representante (que oficia de defensor), el asesor letrado Alejandro Fauro y la solicitud y compromiso del familiar responsable, no queda a esta jueza más que aplicar la ley nacional y provincial vigentes y los tratados internacionales con fuerza de ley en materia de derechos de jóvenes en conflicto con la ley penal, y otorgar la libertad al menor".

"Los jueces somos el instrumento del Estado que aplica la ley vigente y si como sociedad solicitamos leyes menos garantistas, debemos pedir esa modificación a los legisladores", sostiene el comunicado.  

El adolescente sindicado autor de graves hechos delictivos, quedó bajo la tutela de un familiar en una pequeña localidad cordobesa, según indicaron fuentes judiciales.