Mientras Martín Busato pelea por su vida siendo todavía su estado de salud grave, luego de protagonizar un violento choque el viernes pasado con un patrullero policial que intentó girar en “U” sobre el camino interprovincial, la causa se encuentra en manos de la Justicia y por el momento no tiene imputados.

Sí, según pudo averiguar El Periódico, tanto el sargento primero Carlos Chávez, como la agente Rocío Trainoni, quienes viajaban en la camioneta del Comando de Acción Preventiva (CAP) pasaron a situación pasiva dentro de la fuerza hasta que se aclare su situación, decisión que tomó el Tribunal de Conducta Policial y Penitenciario. Es hasta tanto se aclare la situación procesal de ambos uniformados.

Fuentes tribunalicias indicaron a este medio que la causa ya se encuentra en la fiscalía del 2º turno a cargo de Silvana Quaglia y se sigue recabando pruebas, pero al momento “no hay imputación formal”, señalaron.

El estado de Martín

Busato, de 22 años, sufrió un severo traumatismo de cráneo y la fractura de cadera derecha, por lo que fue hospitalizado el pasado viernes.

Por el golpe, el joven que cumplía tareas de delivery quedó inconsciente en plena calle, por lo que trasladado al Hospital Iturraspe por una unidad de emergencias médicas. Se encuentra internado en la Unidad de Terapia Intensiva, con asistencia respiratoria mecánica, y su familia pidió una cadena de oración para enviarles fuerzas. 

Ante la consulta de El Periódico, sus familiares comentaron que Martín continúa en grave estado debido a sus lesiones: “Le están controlando la presión para que no lo perjudique más. Esperan que se desinflame un coagulo para poder avanzar con otros procedimientos”, informaron y recalcaron, a la vez, la buena atención de los médicos y todo el personal del Hospital Iturraspe.