Los adolescentes que acusados de matar a Nicolás Guía seguirán internados en institutos de la Secretaría de la Niñez y Adolescencia (Senaf) por la “gravedad de conducta” y por las imposibilidades de contención en su entorno familiar, según informó hoy La Voz del Interior.

Lo resolvió el Tribunal Superior de Justicia (TJS) al confirmar fallos anteriores del Juzgado de Niñez, Juventud y Violencia Familiar y de la Cámara Criminal y Correccional de la ciudad de San Francisco.

La Sala Penal del TSJ consideró que la entrega de los adolescentes -quienes tenían menos de 16 años al momento del hecho y por lo tanto son inimputables- a sus madres "no aparece como razonable", por un lado, por la “ostensible gravedad de conducta atribuida”; y también porque su entorno familiar "no puede brindarle la contención y supervisión necesaria" por el momento.

Los adolescentes están internados en institutos socioeducativos del Complejo Esperanza.

Lo que dijo el tribunal

“Ninguna de las madres asumió la gravedad del hecho cometido por sus hijos y la necesidad de su tratamiento, sino todo lo contrario, negaron y minimizaron lo sucedido, colocando como víctimas a sus hijos y no al joven fallecido como consecuencia de la conducta de estos, lo que difícilmente los ayudaría en su resocialización”, señalaron.

La sentencia indicó que en el caso no pudo vislumbrarse un adulto “con aceptable capacidad para desempeñar su rol principal en lo concerniente a la educación y contención de estos jóvenes”.

El tribunal agregó que esta circunstancia “habilita, por lo menos temporalmente, que el Estado asuma el rol subsidiario que le compete ejercer en cuanto a estos aspectos, llevando a cabo un tratamiento tendiente a la superación de la grave inconducta cometida”.

Respecto a uno de los menores de edad, la encuesta socioambiental arrojó que forma parte de una familia disfuncional “proclive a cometer actos delictivos”, que su padre y otros tres hermanos están privados de la libertad y que su madre “muestra cierta tendencia a negar los hechos” e intentar “justificar a sus hijos”. 

Por su parte, en cuanto al otro joven, los informes destacaron que presenta una situación similar ya que su padre falleció y su madre “ha comercializado estupefacientes” en su domicilio.

Informes periódicos 

El alto cuerpo instó al Juzgado de Niñez, Juventud y Violencia Familiar de San Francisco a solicitar informes periódicos sobre la situación integral de los jóvenes al órgano de ejecución con el objetivo de flexibilizar la internación, de manera tal que se reduzca la restricción a la libertad al mínimo posible o que sea reemplazada por alguna medida alternativa. 

En tal sentido, el TSJ recordó que la medida de internación no podrá tener una duración excesiva que desborde su finalidad tuitiva y correctiva. 

“Cabe instar a la jueza para que, con la intervención técnica correspondiente, pueda articular alguna alternativa adecuada a la reinserción positiva de los jóvenes, posibilidad que requerirá que las áreas de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) exploren el ámbito familiar y aún de la familia extensa, dada la vulnerabilidad que presentan”, finalizó. 

El caso

Nicolás Guía, transitaba en moto a la salida del colegio del Ipet 264 Teodoro Asteggiano. Fue alcanzado en la cabeza por un fragmento de cemento, tomado de una obra en construcción, y se cayó sobre el asfalto, sufriendo un traumatismo de cráneo que una semana después le costó la vida.