Dos testigos declararon esta mañana en la tercera jornada de audiencias por el caso Chocolate, el perrito que murió en San Francisco tras ser despellejado vivo en enero de 2017. Ahora, se esperan los alegatos de las partes y posteriormente la sentencia, que sería para después del mediodía.

La primera en prestar declaración fue María Rosa Elena, la proteccionista que llevó el perro a la veterinaria Ferrero. Elena detalló cómo la pareja que halló a Chocolate en el departamento de barrio La Milka le llevó al cachorro herido aproximadamente a las 23 del 2 de enero de 2017, tras lo cual se contactó inmediatamente con el veterinario para que sea atendido. 

Elena aseguró que presenció las curaciones y señaló que luego no volvió a hablar con Ferrero del caso. 

Cambia versión e investigarán falso testimonio

Luego fue el turno de Cecilia Toledo, quien estaba citada para declarar el primer día del juicio. Toledo, que vivía en un departamento vecino al de Gómez, aunque más alejado de aquel en que se encontraba el perrito, manifestó haber oído llantos de dolor de un animal ese mismo día, y antes de eso el sonido de una bordeadora de césped.

También aseguró haber escuchado a Gómez cortando el pasto en el patio y después barriendo, pero señaló que no estaba segura de si fue en el patio de atrás, como había indicado en su declaración en la etapa de investigación. "Calculo", dijo en el juicio.

Toledo dijo además que desconocía que había perros. También detalló que había hablado con Gómez una vez conocido el casco y que éste le había manifestado que tampoco sabía que había perros en el lugar.

Sin embargo, el fiscal Oscar Gieco le leyó su declaración en la etapa de instrucción, en la que la mujer había asegurado que sí conocía que había animales y que los escuchaba, contrariando su versión en el juicio. Gieco le advirtió que le iniciaría una investigación por falso testimonio.