Casi una semana después del incendio que causó 236 muertes el pasado domingo a la madrugada en una discoteca brasileña, 109 heridos continúan hospitalizados, 73 de ellos en unidades de cuidados intensivos, informaron hoy fuentes oficiales.

De los 73 pacientes graves, 41 reciben respiración asistida, puesto que su estado de salud es más delicado, y los otros 32 respiran normalmente, según un comunicado de la Secretaría de Salud del estado de Río Grande do Sul.

En las últimas horas se han registrado diez altas, mientras que algunos pacientes han podido ser desconectados de las máquinas de respiración mecánica por la mejoría de su estado de salud, de acuerdo con la nota.

El incendio, ocurrido la madrugada del domingo pasado en la discoteca Kiss de la ciudad de Santa María, causó 234 muertos en el momento del siniestro, a los que se han sumado otras dos víctimas que han fallecido estos días en diferentes hospitales de la región.

La mayoría de los hospitalizados están intoxicados por la inhalación de cianuro que, según la Policía, se generó al quemarse la espuma del aislamiento sonoro del techo de la discoteca.

Para tratar a esos enfermos, el Gobierno de Estados Unidos donó 140 dosis de un medicamento intravenoso llamado "Cyanokit", que sirve como antídoto al cianuro. El medicamento llegó hoy en avión a Santa María y Porto Alegre, la capital regional, ciudades donde están internados la mayoría de los enfermos, y será suministrado a los pacientes en las próximas horas.

Según las pericias iniciales, el incendio se produjo en una goma espuma de baja calidad que al entrar en combustión generó una nube tóxica que causó, antes que las quemaduras, la mayor parte de las muertes.