Pasó la primera semana en la que se desarrolla el juicio por el asesinato a sangre fría de Leonardo Gallegos (48), el disc-jockey que fue ultimado a balazos en abril de 2020 en su vivienda de calle 58 y 9, que compartía con sus padres.

El juicio es oral y público y se desarrolla en los Tribunales de Rafaela desde el pasado lunes. Durante las audiencias pasaron por sala varios testigos importantes para la causa, familiares de la víctima, policías, amigos del único imputado por el homicidio, Claudio José Gudiño (22), entre otros.

Desde el comienzo de los alegatos de apertura, la fiscal Lorena Korakis dejó en claro que pedirá la pena de prisión perpetua para el acusado, fundamentando que cuenta con pruebas que van desde la declaración de distintos testigos, familiares y vecinos; de personal policial que arribó al lugar del hecho y de la Agencia de Investigación Criminal; pericias de Criminalística, y el testimonio de los médicos que intervinieron, además de los médicos forenses que determinaron la causa de la muerte de Gallegos.

No obstante, el abogado defensor de Gudiño, Carlos María Flores, alegó que el imputado “no fue el autor del hecho” y agregó que ya hace tres años que esperan “una decisión justa” y que la Fiscalía con sus pruebas “no va a poder demostrar” la culpabilidad, por este motivo anticipó que solicitará la absolución.

Reconstrucción por parte de la fiscal

La fiscal Korakis definió a Gallegos como una “persona muy querida” según los testimonios de los testigos. También remarcó que era una persona “respetuosa, ajena a conflictos, y cuya vida sorpresivamente, el acusado decidió arrebatar de una manera violenta y brusca, enfrente de los padres, dejando un hijo de 9 años”.

Aclaró que Gudiño actuó sorpresivamente, pero generando previamente “una cierta confianza para que la víctima se aproxime a la ventana”, asegurándose de ese modo un resultado mortal.

Ese día, según la investigación, Gudiño llegó de acompañante a bordo de una motocicleta conducida por una persona que llevaba colocado el casco y que no habría sido identificado todavía.

Las balas, cabe aclarar, impactaron en el rostro y tórax de Gallegos: "El acusado salió a matarlo, estaba decidido a lograr el resultado mortal sin otra posibilidad”, apuntó Korakis.

El hecho ocurrió el 23 de abril de 2020, a las 19.30 aproximadamente. El imputado llevaba consigo un revólver calibre 32 largo y al descender de la moto llegó hasta la ventana de la vivienda de Gallegos, la golpeó y llamó: “Leo, Leo…”. El DJ la abrió y tras escuchar “esto es para vos” recibió los disparos. A causa de las lesiones, la muerte se terminó produciendo el 27 de abril de este año.

“Todo está encaminado”, dijo la hermana de Gallegos

Fernanda Gallegos, hermana de Leo, repasó la primera semana del juicio en La Mañana de El Periódico (FM 97.1): “Es re difícil estar en ese lugar. La semana que viene debo volver. Sí puedo decir que está todo encaminado. Gudiño iba con el arma que fue hallada en un allanamiento. Así que esperamos que se haga justicia”, señaló.

Pese a ello, la mujer todavía no logra entender por qué el cómplice todavía no fue individualizado, cuando en los próximos días se cumplirán tres años de este crimen.

Crimen de Leo Gallegos: cómo sigue el juicio

Luego, apuntó con allegados a Gudiño, único imputado: “Nos llaman cobardes, no lo somos. Nosotros no salimos a matar, no tenemos armas. Yo salí a pedir justicia por mi hermano porque es lo que merece, la gente lo quería mucho a él”, afirmó.

La carátula del hecho es homicidio calificado (por alevosía) agravado (por el uso de un arma de fuego) y portación de arma de fuego de uso civil. El juicio tendrá continuidad la próxima semana y se espera sentencia para el 26 de abril.