Allanaron la sede de la UDER de San Francisco en la causa por el crimen de Aralí Vivas
Es en el marco de la investigación por el asesinato de la niña de 8 años en Brinkmann. Se busca determinar las acciones que se tomaron en la previa al fatal desenlace. También hubo allanamientos en el Hospital de la localidad donde residía la pequeña.
Continúa la investigación por el brutal asesinato de Aralí Vivas, la niña de 8 años hallada muerta en su vivienda de Brinkmann tras un incendio intencional. En este contexto, por disposición de la fiscal de Morteros, Yamila Di Tocco, se realizaron allanamientos en sede de la Unidad de Desarrollo Especial (UDER) de San Francisco y en el Hospital de Brinkmann, donde era atendida la pequeña.
Según informó la Policía, los allanamientos se llevaron a cabo en el Hospital de Brinkmann, específicamente en las oficinas de asistencia social, y en la sede de la UDER en San Francisco. Estos procedimientos fueron realizados por personal de Informática de la Policía Judicial de Córdoba, quienes buscaban documentación relacionada con la causa.
Como resultado de los allanamientos, se logró secuestrar diversos documentos que podrían resultar fundamentales para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades de dichos organismos.
Cabe recordar que los principales sospechosos del crimen son el padrastro de Aralí, Matías Ezequiel Simeone (33) y un amigo de éste, Cristian Hernán Varela (40), quienes están imputados por homicidio criminis causa, un delito que podría derivar en la condena a prisión perpetua.
El caso
La niña fue hallada asesinada el sábado 2 de noviembre cuando bomberos de la localidad de Brinkmann fueron alertados por el incendio de una vivienda en Caseros 857.
Luego de sofocar el fuego, confirmaron que en la planta alta de la casa hallaron el cuerpo calcinado de Aralí.
La autopsia reveló que “no hallaron monóxido de carbono en los pulmones” y presentaba “un traumatismo en la zona craneal”. Unos días después, se agregó que la nena fue presuntamente abusada por su padrastro y el amigo antes del crimen, ya que el estudio de su cuerpo arrojó la presencia de material genético masculino. Era lo que faltaba para ratificar el abuso sexual previo al asesinato.