"No me van a callar", dijo la abuela de Yuliana Chevalier
La mujer denunció amenazas de autos con vidrios polarizados que llegan a su domicilio en altas horas de la noche y le hacen señas simulando disparos.
Este miércoles se llevó a cabo una nueva marcha en la Plaza Cívica de San Francisco para pedir justicia por Yuliana Chevalier y el cambio de carátula a femicidio.
La convocatoria fue organizada familiares y amigos de Yuliana, con el apoyo de Mujeres Unidas. Desde la Plaza Cívica se dirigieron hasta la sede de la Departamental de Policía donde, una vez más, pidieron justicia por el presunto homicidio de la joven.
El abogado de la familia de la víctima, Carlos Martínez Cherini, explicó que junto a la letrada Claudia Mirele se convirtieron en querellantes en la causa que investiga la muerte de la joven, el pasado 18 de agosto. "Todavía no hay elementos probatorios que serían las pruebas científicas, el fiscal estaría viajando mañana a Córdoba para apurar esa prueba y ver en base a esos elementos la imputación", explicó sobre el cambio de carátula.
Además agregó que los resultados de las pruebas científicas son tardíos por lo tanto esperan que dichas pruebas lleguen a las manos del fiscal Bernardo Alberione, a quien, según indicó, le tienen una amplia confianza. "La primera imputación, a prima facie, es de homicidio calificado por arma de fuego y alevosía, yo le agregaría femicidio si existen elementos probatorios porque ya el Tribunal Superior se ha manifestado en esta circunstancias", precisó.
El imputado, el policía santafesino Alejandro Lovera, todavía no declaró. Martínez Cherini al respecto indicó: "Lo que me llama la atención es que después de que sucede este acontecimiento grave en lugar de llamar a un servicio de emergencias Lovera llamó a la Policía, es algo muy raro. Con muchos años que tengo de experiencia en lo que es un impacto de arma de fuego en un suicidio puedo decir que no se produce en una zona intercostal, además es una niña de poca contextura física para manejar la pistola con una sola mano"
Por otra parte el abogado descartó la posibilidad de que haya una fotografía de la joven empuñando el arma. "Ante esa situación en lugar de sacar una foto un policía hubiera maniobrado para retirarle el arma", aseguró.
Denuncian amenazas
El querellante señaló que impulsarán otra prueba ya que la abuela de la joven fue amenazada y mañana se realizaría la denuncia. Mirele agregó que las amenazas podrían estar relacionadas para que no realice marchas. "Serían automóviles con vidrios polarizados que llegan al domicilio en altas horas de la noche en zonas muy oscuras y les hacen señas que le van a disparar", detalló.
Visiblemente afectada, la abuela de Yuliana señaló a El Periódico: "No me van a callar, si me me tiran que me peguen bien porque no me van a callar. No voy a dejar de hacer marchas pidiendo justicia por mi nieta. No les tengo miedo, tengo el apoyo de toda mi familia".
