Una vecina de barrio Los Timbúes (resguardamos el nombre por pedido de la víctima), salió de su domicilio de calle Antonio Berni hacia el centro el viernes 2 de mayo, cerca de las 10 de la mañana. Cuando volvió a las 13 horas, se encontró con una lamentable escena al observar que le habían desvalijado la casa.

Según contó la mujer a El Periódico, los ladrones, previo a saltar el tapial, le forzaron una ventana del baño e ingresaron a su propiedad. Luego de removerle cada una de las habitaciones, cajas y alhajeros, agarraron la llave del portón que estaba sobre una mesa, lo abrieron, acercaron su vehículo al ingreso lateral de la vivienda y comenzaron a cargar la mercadería. Bien pero bien parecido a una mudanza, aunque lejos estaba de serlo.

Le llevaron a la víctima un televisor de 55 pulgadas, zapatillas de marca, camperas deportivas y de salir, entre otras ropas; una planchita para el cabello, una computadora, una impresora, una máquina de fotos y un equipo de música con seis parlantes grandes que tenía distribuido en el interior de la casa. También algunas alhajas de oro y de plata, perfumes y hasta una caja fuerte de hierro fundido, como las que se usaban antes, cuyo peso es cercano a los cien kilogramos. De una billetera que había quedado en la cocina solo sacaron dinero en efectivo, pero no se llevaron ni la tarjeta de crédito ni la de débito.

El robo sucedió a plena luz e increíblemente nadie vio ni escuchó nada. Al menos es lo que le dijeron los vecinos a la mujer, quien todavía no sale de su asombro: “Mi hipótesis es que cuando salí alguien me siguió y terminó haciendo de campana. Vieron hasta donde ibay me esperaron hasta volver a mi casa. Cuando llego veo que había cosas desparramadas todavía, que quedaron a medio llevar”, indicó. El delito no fue informado por la Policía.

A tres cuadras

Dos días después, el domingo 4 de mayo, también en horas del mediodía, una vivienda ubicada en el límite de Los Timbúes y barrio Maipú, a tres cuadras de la anterior, fue presa de los delincuentes.

A un matrimonio le forzaron un postigo de una ventana, le rompieron a medias una reja e ingresaron al domicilio. Como el hueco no era tan generoso, los ladrones decidieron llevarse cosas más pequeñas para que pasen por ese orificio. Entre ellas una PlayStation, dinero, algunas alhajas, acolchados, sábanas y ropa. 

Mientras lo hacían, un vecino que llegó en ese momento notó que algo raro estaba ocurriendo, se acercó a los hombres y les preguntó si se encontraba la pareja. Inmediatamente, los delincuentes comenzaron a saludar al matrimonio que supuestamente se encontraba dentro de la casa. Pero resultó ser un ardid para no generar desconfianza. Luego se metieron a una camioneta y huyeron.

Los Timbúes es un loteo que se empezó a poblar en los últimos años y que todavía tiene lotes baldíos, campos aledaños y obras en construcción dentro de su paisaje. Según los vecinos consultados por este medio, el control policial en ese sector de la ciudad no es frecuente.

Hasta el día viernes,todavía no había novedades policiales en torno a estos graves hechos delictivos producidos a plena luz del día. 

Casonas, golpeado en abril

En el barrio Casonas del Bosque, que luce similar a Los Timbúes al ser relativamente nuevo, también sufrió robos de gran magnitud en el mes de abril.

Feriado violento

También en el feriado largo del fin de semana pasado, el vocal de la Cámara Civil de nuestra ciudad, Víctor Hugo Peiretti, fue víctima de un violento asalto mientras se encontraba con su esposa e hija descansando en su vivienda de calle Sarmiento 913 esquina López y Planes. Los delincuentes entraron en la madrugada del sábado 3 y se llevaron unos 7 mil pesos aproximadamente que era el dinero que Peiretti tenía guardado para hacer frente a los sueldos del personal que cuida a su madre; también se llevaron los ahorros de la hija del matrimonio, unos 600 pesos.

CLAVES 

  • Barrios privados parecen ser el blanco actual.
  • En muchos casos los robos son a plena luz del día.
  • Los ladrones hacen “inteligencia”, analizan y reconocen el lugar previamente.
  • Los robos los perpetran en grupos de tres o más personas.
  • Los fines de semana largos y  feriados son los días elegidos.
  • Trabajan con prolijidad, casi sin dejar huellas.