-Hola, tío ¿cómo andas?- dijo una voz detrás del teléfono fijo de Enrique un vecino de barrio Corradi de nuestra ciudad.

-Me parece que vos te equivocaste de tío-contestó el hombre.

-No, no. Ando medio resfriado pero sí tío, adiviná quién soy. Hace mucho que no hablamos-, insistió la voz.

-¿Sos el Pablo?-, preguntó dudoso.

-Sí, el Pablito, tío, ¿cómo andas tanto tiempo? ¿Cómo andas tus cosas con la tía?

Así fue el comienzo de una conversación que por suerte tuvo un final feliz y terminó con dos delincuentes cordobeses detenidos.

“Cuando me empezó a hablar de la familia ahí me enganchó-relató Enrique a El Periódico-. Y después de eso me habló de unas transferencias de dinero que su mamá estaba haciendo, que tenía un contador muy amigo conocido y con éstos quilombos iba a haber una devaluación muy grande y que si tenía algo de plata que había que cambiarla porque van a perder valor los billetes y que no daban más turnos para la atención al público”.

Acto seguido la voz el supuesto sobrino le dijo que le iba a enviar a una persona con un código así para hacer un trámite pero que le debía entregar el dinero.

Una llamada oportuna

Por alguna cuestión Enrique desconfió y por celular, mientras “Pablo” seguía en línea en el teléfono fijo, el hombre llamó a la mamá de su presunto sobrino. “Le pregunté si estaba en el banco haciendo unos trámites y ella me lo negó. ‘No el Pablo está en el hotel trabajando’, me respondió. Corté enseguida y llamo a la Policía.

Minutos más tarde llegaba al domicilio del hombre el supuesto representante del banco, “un joven bien cambiado, le dije que me espere que le preparaba unas cosas más y volví a llamar a la Policía”, siguió relatando el hombre.

Con ayuda de la nieta

En esos momentos, llegó la nieta de Enrique y cuando el estafador regresaba con unos papeles que había ido a busca, el dueño de casa intentó manotearlo pero el joven salió corriendo.

“Justo venía un vecino en bicicleta y le dije que me diera una mano para agarrar al que había salido corriendo que me había querido robar. Mi nieta, lo perseguía en moto”, prosiguió.

En esa persecución por las calles de barrio Corradi un cómplice del estafador que circulaba en un auto Ford Focus intentó atropellar tanto a Enrique como a su nieta. Sin embargo fue ésta última  la que de un manotazo tumbó al estafador en fuga y rápidamente el hombre y el vecino se pusieron arriba de él.

“Gracias a Dios todo tuvo un final feliz porque mi nieta, mi vecino y yo pudimos agarrar a uno y la Policía después al otro”, cerró Enrique, que en medio de la corrida sufrió un fuerte tirón en una de sus piernas que podría llegar a ser un desgarro.  

Enrique prefirió reservar su apellido y dirección por temor a que los arrestados formen parte de alguna banda y tomen represalias contra su familia.

Los detenidos

Los dos detenidos son dos hermanos cordobeses identificados como Sergio Alejandro Bagatello (34) y Tomás Alberto Bagatello (36)- que quedaron a disposición del fiscal de Delitos Complejos Bernardo Alberione.

Horas más temprano, habían querido estafar con el argumento de un “corralito bancario” a una pareja de personas mayores de edad domiciliados en pleno centro de San Francisco. La Justicia investiga si no estarían involucrados en varios casos más bajo la misma modalidad.