La Asociación Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) San Francisco, informó que acordó un nuevo aumento salarial para los dos últimos meses del año a través de la cláusula de revisión, que establece un reajuste de aproximadamente un 36% en dos tramos.

En diálogo con El Periódico, Gabriela Sidler, secretaria de ATSA local, explicó que la cláusula de revisión para los meses de noviembre y diciembre establece un reajuste de aproximadamente 18 por ciento en cada mes, lo que significó que, desde abril hasta octubre, los trabajadores de la salud tuvieron una recomposición salarial del 72%.

"Estamos en un año muy difícil en cuanto a la situación económica, pero a pesar de todas las luchas y los paros que tuvimos en el medio pudimos lograr interesantes acuerdos por paritarias", señaló Sidler.

Y luego agregó: “Con este 36 por ciento en estos dos meses, veremos de cuánto será la inflación en diciembre para hacer la comparativa y en enero tener la clave para una nueva revisión”.

Inspecciones

Por otro lado, Sidler destacó que a lo largo del año el gremio realizó numerosas inspecciones laborales, con éxito en muchos casos. En este sentido, expresó que hubo discusiones con las patronales sobre la aplicación de los aumentos en los recibos de sueldo de los trabajadores.

"Seguimos inspeccionando para controlar que las empresas paguen como tienen que pagar y cumplan con las medidas necesarias para que los trabajadores estén al día con lo que les corresponde", dijo Sidler.

En el marco de las inspecciones, la secretaria de ATSA San Francisco insistió sobre la falta de controles exhaustivos en los geriátricos: "Nos encontramos con situaciones que realmente dejan mucho que desear", señaló.

"Nosotros tenemos registrado alrededor de 37 establecimientos geriátricos y cuando solicitamos en algún momento a la Municipalidad sus registros, solo tienen entre 17 y 18, o sea que hay muchísimos que funcionan de manera ilegal", cuestionó.

Y añadió: "Las inspecciones nuestras son pura y exclusivamente porque el personal estaba en condición de trabajador informal, donde el pago era abusivo por la cantidad de horas que trabajaba y sin las condiciones mínimas para desempeñar las tareas. Pero esta situación es una rueda que repercute en los residentes, adultos mayores y es nuestra obligación denunciarlo”, concluyó.