El IPET Nº 50 ya se prepara para el “Desafío Eco”
Los alumnos trabajan en el chasis del auto eléctrico con el que participarán de la competencia en noviembre.
Este año, el IPET N° 50 “Emilio F. Olmos” volverá a participar del “Desafío Eco”, una competencia automovilística en la que estudiantes de escuelas secundarias técnicas de todo el país diseñan y construyen automóviles ecológicos alimentados por baterías eléctricas con los que compiten entre sí.
Jorge Tomé Seif, director de la institución, recordó que por cuestiones de presupuesto el año pasado no pudieron participar, pero que este año la baja de los precios en los kits a adquirir y el aporte de empresas lo hicieron posible.
“Este año, allá por noviembre, tenemos el Campeonato Nacional, que será durante un fin de semana en que se correrán tres carreras. La estrategia, justamente para bajar los precios, es agrupar carreras en un mismo fin de semana que antes se corrían cada veinte días o un mes”, agregó el director.
Tomé Seif destacó que cuentan con experiencia. “Este sería el cuarto modelo que construimos. Ya tenemos una importante trayectoria definida, y sabemos bien lo que vamos a hacer”, resumió.
El trabajo
Para llegar a la competencia, el trabajo comienza a principio de año. Del proyecto participan alumnos y profesores de las especialidades Automotores, a cargo de Ezequiel Garnero; Mecánica, con la supervisión de Edgardo Valdemarín; y Electrónica, con directivas de Daniel Gallo.
Al respecto, Valdemarín explicó que la actividad es un proyecto institucional, es decir, que está incluido dentro de la planificación de la escuela.
Sobre el trabajo específicamente, el docente detalló que “la primera etapa del proceso es la recepción, en marzo, del reglamento. Los autos son controlados por Comisión Deportiva Automovilística (CDA), que son los mismos que controlan el Turismo Carretera, por eso vamos un día antes para hacer la revisión vehicular. Después nos ponemos a trabajar todas las especialidades y armamos un organigrama de trabajo para que no se nos extiendan las fechas”.
“Después del diseño del chasis pasamos a la carrocería. Ahí cuidamos la aerodinámica, que es fundamental, hasta yendo a 2 kilómetros por hora el viento influye. El auto necesita el mayor desplazamiento y el menor freno posible”, aseguró.
Cambios
Este año, como suele suceder, el reglamento técnico tuvo modificaciones. Así, variaron las exigencias en cuanto al ancho del auto, al largo, el despeje desde el piso hasta el piso del auto, la altura, la inclinación del asiento, el peso, entre otras características.
Electrónica
Particularmente desde el área de electrónica, Gallo contó que “los chicos tienen que hacer el cableado del vehículo, la puesta en funcionamiento del kit eléctrico que viene desde afuera. No obstante eso, nosotros le agregamos una plaqueta que se desarrolla en la especialidad que controla la corriente que le dan las ruedas para que vuelva a cargar al aparato cuando se frena; entonces cuando el auto se frena devuelve energía a la batería para cargarla”.
“Eso es un desarrollo que se hizo el año pasado con los chicos y que este año se va a optimizar”, reveló, y agregó que “no sólo eso, sino para que cuando se suelte el acelerador trabaje el regenerativo para devolver carga a la batería, eso nos permite tener una mayor utilidad de la batería y logar mayor cantidad de kilómetros”.
La competencia
La carrera, según adelantó Tomé Seif, será en Buenos Aires, en el autódromo Oscar y Juan Gálvez.
“El anteaño competimos y ese vehículo, del 2015, estuvo entre los 10 primeros del país, en una competencia de 130 vehículos. Eso indica el nivel de preparación”, contó.
Agradecimientos
Por último, el director de la escuela técnica agradeció a todos los que forman parte del proyecto, entre ellos a las empresas, profesores y alumnos. “Hay muchas personas que trabajan juntos con nosotros”, aseguró.
Los autos
Sobre el destino de los autos de años anteriores, explicó Tomé Seif, “algunos se desarman y otros se conservan íntegros, como por ejemplo el del anteaño pasado que está en pleno funcionamiento”.
Cabe resaltar que ese vehículo fue utilizado en el marco de la apertura de los Córdoba Juega Adaptados, este miércoles, y fue conducido por Jonatan Cabrera, un alumno de la institución educativa, que a causa de una enfermedad sufrió la amputación de sus piernas.