José María Allais pertenece a la cuarta generación de mecánicos y, hace unos 10 años, junto con su abuelo “Tito” decidieron darse un gustito y “resucitar” a una vieja motocicleta DKW 50 cc. del año 1924 que perteneció al bisabuelo de José.

“A la moto la teníamos en el taller toda desarmada y un día limpiando empecé a encontrar partes. Me puse a investigar un poco cómo era la historia y por hobby la empezamos a armar con mi abuelo de a poco”, cuenta José María. 

De esta manera, durante algunos años, fuera de hora, abuelo y nieto fueron buscando las distintas partes del rodado para armar su “rompecabezas”. “El hermano de mi abuelo que vivía en Buenos Aires tenía la horquilla, me la arregló y nos la envió para que se la pongamos en la moto”, comenta el joven a El Periódico.

Sus propias réplicas

No fue fácil encontrar repuestos de principios del siglo XX, por lo que hubo partes que directamente se tuvieron que fabricar de cero. “Las hicimos nosotros porque no había nada-explica José María-. Por ejemplo tuvimos que hacerle todo lo que fue el centro pedalero, suplementos para lo que era la polea de la rueda trasera, desarmamos el tanque de combustible que es de bronce y lo limpiamos íntegro, lo demás se restauró”.

Así fue como después de unos ocho años los Allais lograron terminar la DKW y ponerla en marcha. “Por suerte mi abuelo la llegó a ver terminada antes de fallecer, no se subió porque ya tenía 80 años”, rememora el joven.

La motocicleta puede llegar a tomar una velocidad de 30 a 40 kilómetros por hora y José María la muestra cada vez que se presenta la ocasión de algún encuentro de vehículos antiguos o exposiciones.

Con su abuelo restauró una moto de los años ‘20

El otro proyecto

En la actualidad José María ya tiene en mente otro proyecto de restauración, trabajar en una motocicleta de origen suizo de la firma Motosacoche del años 1908.

“Mi idea es poder darle vida a ese modelo pero recién estoy moviéndome, es probable que tenga que construir muchas réplicas porque es muy difícil de conseguir”, asegura el mecánico.

La DKW

Dampf-Kraft-Wagen (en alemán: "coche movido por vapor") o DKW fue una histórica marca de motos y coches. Fundada en 1916 por el ingeniero danés Jørgen Skafte Rasmussen, quien estableció la fábrica en Zschoppau, Sajonia (Alemania) con el objeto de producir repuestos para máquinas de vapor. En ese mismo año intentó producir un coche movido a vapor, al que llamó "DKW". En 1919 construyó un motor de dos tiempos, de juguete, sin éxito. Puso una versión ligeramente modificada de este motor en una motocicleta y la llamó Das Kleine Wunder ("una pequeña maravilla"). Éste fue el comienzo real de la marca DKW, que en los años 30 fue el mayor productor mundial de motocicletas.

Con su abuelo restauró una moto de los años ‘20