Tras una emotiva y concisa publicación en una de sus redes sociales, Juan Manuel Almada confirmó su alejamiento como entrenador de vóley luego de 21 años de trayectoria. El sanfrancisqueño recibió a El Periódico y expuso los motivos que lo llevaron a tomar tal decisión.

“Mi esposa hace mucho tiempo que me pedía que deje para compartir más tiempo juntos. Hay que ponerse en el lugar de la familia para que no se destruya el núcleo. No es fácil la vida de los entrenadores, generalmente el vóley tiene campeonatos abiertos que te demandan todo un fin de semana. Mis hijas compartieron toda su vida conmigo porque son jugadoras; justamente con la menor había hecho la promesa de que cuando ella llegara a categorías mayores yo no iba a dirigir más y cumplí”, afirmó, y agregó que cada vez se le dificultaba más poder desarrollar el año competitivo en el club debido a sus tareas como secretario del sindicato de Luz y Fuerza y coordinador del camping de Unión Eléctrica.

Otro de los motivos fue el no poder participar con las tres categorías oficiales en las Copas Argentinas de Chapadmalal. “Solamente pudimos participar en una de las tres categorías y uno como entrenador nota la decepción de las chicas al sentir que no se las está apoyando en su etapa más importante y en la competencia más grande a nivel nacional que tienen las inferiores. Si no puedo estar al 100% como corresponde, debo dar un paso al costado”, aseguró.

Tomar distancia

“Este año quiero abstraerme totalmente para tener otra visión, una mirada desde afuera. Muchas veces la autocrítica es muy beneficiosa para luego hacer una evaluación. La función que estoy cumpliendo hoy me gusta mucho, tengo una descendencia familiar que me marcó durante mi infancia”, añadió sobre sus cargos actuales y manifestó que nunca va a dejar de ayudar, sobre todo con el Torneo Nacional e Internacional de El Tala que fue generado por su grupo de trabajo.

No le será fácil a “Choco” alejarse del todo del deporte, pero algo tiene claro: “Es muy difícil abstraerse de la actividad por la que siento una pasión total. Intentaré buscar actividades que me recreen y me causen placer. De todas maneras soy un adicto al vóley, partido que televisen lo miro”.

En su etapa que lo vio consagrarse en Alumni, El Tala, Sociedad Sportiva Devoto y la UTN también quedaron saldos pendientes. “Si volviera a la actividad sería para armar un plantel para participar en Liga Nacional. Aposté mucho para que se haga en su etapa. Si se reclutan todos los talentos que están jugando en metropolitana más los regionales se conformaría un buen equipo como lo hizo Villa Dora”, indicó, dejando una puerta abierta para un futuro regreso.