Ya son 60 las personas seleccionadas de un total de 244 que se habían inscripto (60% mujeres y 40% varones) con el objetivo de ser parte del Cuerpo de Prevención Urbana, una apuesta fuerte del intendente Damián Bernarte en un año electoral como el actual.

Es que se sabe, la inseguridad es una de las máximas preocupaciones que tiene la ciudadanía. Por este motivo, se decidió sumar ciudadanos de civil, debidamente capacitados, para colaborar con las fuerzas de seguridad que ya funcionan en San Francisco.

Tras el anuncio se abrieron las inscripciones, en dos oportunidades, las que ya están cerradas. El total fue de 244 anotados, 60% mujeres y 40% hombres, de los cuales se seleccionaron 60 para una segunda etapa que consta de diferentes estudios clínicos y psicológicos.

Una vez que finalicen los estudios, comenzará la capacitación –se estima que en junio- mediante el dictado de la Diplomatura en Seguridad Ciudadana que dicta la Universidad Nacional de Villa María.

“Queremos tener un cuerpo debidamente formado, capacitado y con un proceso de selección exhaustivo. Estamos convencidos de que tiene que haber un componente vocacional para formar parte”, había manifestado en su momento el intendente Bernarte.

Finalizada la Diplomatura llegará una etapa de coordinación con la Policía de la Provincia, de experimentación, para luego poner en funcionamiento de manera formal el Cuerpo de Prevención Urbana.

Función

El agente de seguridad ciudadana que se pretende sacar a la calle tendrá como funciones observar, patrullar y vigilar las zonas más complicadas de la ciudad en base al mapa delictivo que posee la Policía.

La idea es que sea un brazo preventivo y de alerta para detectar posibles conflictos, evitar contravenciones y mantener una relación estrecha y de confianza con los vecinos. Tendrá facultad para facilitar auxilio u orientación en la medida de lo que esté autorizado y habilitado por la ley, sabiendo que tiene un rol diferente al de la policía provincial o federal.

También la fuerza que se pretende crear tendrá la misión de fiscalizar, controlar y prevenir faltas de tránsito, peatonal y vehicular que se cometieran poniendo en conocimiento a los vecinos de las normas y disposiciones vigentes. En cada caso deberá darles intervención a los órganos competentes. 

¿Con armas no letales?, un motivo para analizar

El Gobierno de la provincia de Córdoba adquirió recientemente mil armas que lanzan postas de gas pimienta y serán utilizadas por la Policía provincial. Se trata de armas no letales que serán entregadas a patrullas policiales y que comenzarán a ser utilizadas en 50 días, aproximadamente, después de las elecciones para gobernador.

El gobernador Juan Schiaretti reconoció que este tipo de armas “es un avance en el combate contra el delito” y reconoció que la delincuencia aumentó en Córdoba, aunque señaló que lo mismo ha sucedido en el país.

Las pistolas de gas pimienta fueron presentadas días atrás en la ciudad de Córdoba.
Las pistolas de gas pimienta fueron presentadas días atrás en la ciudad de Córdoba.

Las armas con postas de gas pimienta vienen a ser un paso previo al uso de armas de fuego.

Por otra parte, los dos candidatos a gobernador –Martín Llaryora y Luis Juez- con más chances de acceder al poder en las elecciones del 25 de junio próximo avalan la decisión de la Policía de Córdoba de incorporar armas no letales como las pistolas que disparan gas pimienta.

En el caso de Llaryora, aseguró que impulsará decididamente la incorporación de ese tipo de equipamiento, no solo en las fuerzas de seguridad de la Provincia sino en los cuerpos de seguridad ciudadana de los municipios.

“Los municipios vienen haciendo inversiones en móviles, en cámaras, en sueldos de las personas que hacen el patrullaje, y lo que estoy proponiendo es que en mi gobierno además impulsaremos los cambios legales que les den a los intendentes la competencia para actuar con armas no letales y los fondos que necesitan para equipar mejor a sus patrullas de seguridad ciudadana”, indicó Llaryora días atrás.

Consultada una fuente calificada del gobierno municipal, indicó que ante la intención de Llaryora que para que agentes municipales puedan portar armas de carácter disuasivo “debería garantizarse la misma formación que tiene una fuerza de seguridad”. Cabe recordar que la Escuela de Suboficiales ofrece una carrera de tres años para obtener la jerarquía de agente.

Hoy, está claro, no están dadas estas condiciones. En caso de que se decida sumar este tipo de armas no letales a estas policías municipales, será motivo de análisis en San Francisco en el caso de que sus integrantes tengan una capacitación semejante a la que tiene un agente policial y la legislación lo respalde.