El sábado 26 de noviembre se llevará a cabo de 8 a 12 una nueva edición de la campaña "San Francisco hasta la médula" que organiza el Club Sportivo Belgrano, Red Solidaria y Hemocen.

Cada año cientos de personas necesitan un donante de médula ósea para recuperar su salud y no cuentan con un donante compatible en su familia por lo que deben recurrir a un donante no emparentado. Por eso existen en el mundo los Registros de Donantes. Por eso la campaña invita, por un lado, a donar sangre, y por el otro, a inscribirse a ese registro.

Para participar, y a modo organizativo, es necesario inscribirse a los teléfonos 3564 619188 y 3564 613989.

La médica hematóloga Alejandra Zenatti habló sobre esta iniciativa en La Mañana de El Periódico por FM 97.1 y comentó que este año se contará con la colaboración de personal de la Fundación Banco Central de Sangre de Córdoba, que proveerá personal técnico y médico.

"En Argentina, la inscripción al registro está contemplada dentro de la donación de sangre, es decir que para inscribirse como donante de médula ósea hay que concretar una donación de sangre en ese momento", explicó.

Sobre el proceso, resaltó que es "sencillo": "Se completa un formulario para saber cuál es el estado clínico de la persona y para saber si se van a inscribir como donantes de médula. En ese caso deben rellenar otro formulario del Incucai en donde se les pide datos de contacto".

"Hay que entender que no es que uno va a donar médula, sino que se va a inscribir en un registro. Puede ser que te llamen dentro de cinco, 10 o 15 años como donante. Entonces lo que pide el Incucai es la mayor cantidad de información de contacto, porque uno no sabe cuándo puede ser convocado", agregó.

Respecto a quiénes pueden llegar a necesitar un trasplante de médula, manifestó que son aquellas personas con patologías hematológicas, como por ejemplo con leucemias, linfomas  o aplasias medulares.

Por qué el registro

Zenatti explicó que el donante ideal siempre es un hermano de padre y madre, es la primera opción. Pero cuando no se los tiene, conseguir un donante compatible se hace más difícil.

"En dicho caso se buscan en registros internacionales. Todos los países asociados tienen un registro donde se empiezan a buscar compatibilidades", dijo.

Seguidamente, destacó: "Mientras más gente haya inscripta más variedad genética vamos a tener en los registros y más posibilidades de conseguir un donante compatible".

Requisitos

Para inscribirse, las personas deben tener entre 18 y 40 años. Para donar, pueden tener hasta 60 años.

"Básicamente cualquier persona sana que manifieste su voluntad se puede inscribir, siempre y cuando esté dentro de este rango de edad", dijo la profesional.

Además, agregó: "Lo que sí quiero aclarar es que esta campaña no es solamente por inscripción a donantes de médula. También queremos promover la donación de sangre voluntaria, independientemente de que puedan o no inscribirse o que quizás ya lo hayan hecho".

Cómo es el proceso y qué beneficios tiene

El proceso de la donación, para el donante, es "sencillísimo", aseguró la doctora: "Implica un día, no más que eso, y la persona puede reintegrarse sus actividades normalmente. Es el único trasplante que se puede hacer en vida".

"Primero y principal, no implica un riesgo para el donante. Hay personas que pueden sentirse mal o a las que se les baja la presión, pero en la donación de sangre tiene mucho que ver la ansiedad, el miedo, las expectativas, las dudas, eso juega un poco en contra", agregó.

Sin embargo, destacó: "Con la donación de sangre el principal bien, que hacemos es ayudar a los demás. Con todos los avances tecnológicos que existen en el mundo, la sangre no pudo ser  reemplazada por otra cosa, y la demanda, la necesidad de sangre es constante, es continua y nos puede tocar a cualquiera en algún momento necesitarla".

"Para que esto funcione tiene que haber una transfusión, porque hubo alguien que donó por detrás. Y si la gente no colabora con la donación esto en algún momento se corta. Y que se corten las transfusiones puede significar que una persona esté en riesgo de vida. Para el donante son 20 minutos o media hora, pero para la gente que lo necesita es muchísimo. Es por ahí la diferencia entre la vida y la muerte, o entre estar bien y estar mal, entonces es fundamental", cerró.