A Claudia y un grupo de amigos les quedaban todavía unos días más de vacaciones y como cada uno había disfrutado de otros destinos previamente, decidieron coincidir entre todos y recorrer un rincón desconocido para ellos de nuestra provincia: Achiras, la localidad situada en el departamento Río Cuarto que limita con San Luis.

“Fuimos porque un amigo de Devoto vivió ahí durante unos años nos invitó y nos prestó una casa para todos”, comentó Claudia.

A la joven y a sus amigos les sorprendió la tranquilidad del lugar donde se conjugan diferentes paisajes, con la historia y aventura. Es que la ciudad de Achiras tuvo su origen en el año 1570 al transformarse en la principal posta en el camino a San Luis y Mendoza.

La espesa vegetación y los cristalinos arroyos que atraviesan Achiras son los responsables de que a la localidad se la conozca como “La linda del sur cordobés”.

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Perdidos en la noche

Aventura no les faltó a estos amigos, que se perdieron en medio de las serranías cuando volvían de conocer la Ollita, un popular espejo de agua de gran profundidad al que se accede bordeando el río Achiras.

“Se nos hizo de tardecita y uno de los chicos nos hizo meter por otro camino. Dábamos vueltas y no encontrábamos las luces del pueblo. Estuvimos más de una hora y media caminando en la oscuridad hasta que encontramos el sendero de unos autos. Así alargamos un montón pero al final llegamos a la casa”, recordó entre risas Claudia.

Los amigos también destacaron la belleza del balneario municipal con unos enormes piletones para bañarse, además de resaltar la amabilidad de los pobladores del lugar.

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Ubicación

Achiras, situada en el departamento Río Cuarto de la provincia, se encuentra a 360 kilómetros desde San Francisco por la ruta nacional 158, a 272 kilómetros de Córdoba capital por la ruta nacional 36 y a 70 de la ciudad de Río Cuarto por la ruta provincial 30. Es el centro turístico más importante de las Sierras del Sur.

Otro lugar de interés en la zona es “El Ojito”, donde se mantiene el arte de los antiguos habitantes, los Comechingones, que plasmaron la cultura rupestre digna de ser admirada y valorada.