Venció al cáncer y festejó de forma particular: “Que las mujeres se cuiden, se controlen y no se dejen estar”
Claudia Funes, una vecina de barrio Jardín, salió a festejar por las calles el haber superado el cáncer de mama que le detectaron hace dos años. Con globos rosados y un cartel que decía "Mi última quimio, vencí al cáncer", la mujer dejó su mensaje de superación.
Junto a sus hermanas, Claudia Funes salió por las calles de San Francisco en auto adornado con globos rosados y un cartel en el que se leía: "Mi última quimio, vencí al cáncer". De esta manera, la vecina de 46 años de barrio Jardín quiso dejar su mensaje de superación al cáncer de mama luego de dos años difíciles en su vida.
En diálogo con El Periódico, Claudia quiso agradecer al servicio de Oncología del Hospital Iturraspe por el tratamiento y el apoyo y dejar unas palabras de esperanza a otras mujeres: “Fue un cambio total en mi vida y mi pilar fue mi hija -Tatiana- por eso ahora que lo superé, decidí festejarlo y darle un consejo a las mujeres, sobre todo que vayan a control, que se cuiden, que no se dejen de estar y si están en tratamiento que piensen en sus familias, que las necesitan”, aseguró emocionada.
La detección y la rápida acción
Claudia notó la presencia de un bulto en una de sus mamas, una leve molestia y tras un control, escuchó por primera vez la palabra que a muchos paraliza: se trataba de un cáncer maligno que debía ser rápidamente tratado.
Madre soltera, que se dedica al cuidado de personas y sin obra social, decidió atenderse con los profesionales del Hospital Iturraspe.
De esta manera, inició las sesiones de quimio y rayos, a la vez que tuvo que ser intervenida quirúrgicamente. “No fue fácil porque el tratamiento es fuerte, el cuerpo cambia mucho, se te cae el pelo, tu cuerpo cambia y hasta se me cayeron las uñas. Además, del malhumor que genera. Pero hay que ser fuerte y pensar que no somos las únicas, que hay otras personas que también se enfrentan al cáncer y hay que estar fuertes", aseguró.
Por todo esto, Claudia agradeció el apoyo de su familia, su papá Mario, sus hermanos Diego, Lorena, Marcos, Marianella y sus sobrinos.
“Hoy fue la última quimio-dijo todavía con las marcas en sus brazos- y te digo la verdad que no esperaba la hora de terminarla. Cuando finalizó pude llorar después de dos años. Hoy estoy muy contenta y siento que empiezo una nueva vida, cuidándome sí, pero feliz”, cerró.